Sirimiri: Defensa nítida del derecho LGTBI+

Dice Lidia: «Estamos en temporada de playas y, me pregunto si otro verano más la Guardia Municipal no va a impedir que los 'descamisados' que pasean por la ciudad sean reprendidos y así cumplir con las ordenanzas municipales. No queremos que San Sebastián se parezca a algunas poblaciones mediterráneas de todos conocidos».

Escribe S. S.: «Según el Sr. Alcalde de San Sebastián desde hace muchos meses hemos vuelto a la normalidad, pero los establecimientos hosteleros de la ciudad no devuelven el espacio público ocupado, tanto el de las calzadas como en las plazas y aceras. Es un espacio que los ciudadanos deben recuperar»

Señala Adela que «es una pena comprobar la falta de educación que se observa en Donostia. Papeles, botellas, cartones de comida rápida esparcidas por los paseos, parques y plazas de la ciudad. Los monopatines eléctricos y las bicicletas se mueven por todas partes donde están prohibido, como por ejemplo por el parque Cristina Enea y aceras de varias calles de la ciudad. Y una vez más echamos de menos a la Guardia Municipal, que debiera de controlar y en su caso multar a los infractores. El alcalde Eneko Goia dice que quiere conocer la opinión de los donostiarras y está claro que queremos seguridad, limpieza, control y disminución del tráfico y que la Guardia Municipal haga su trabajo a pie como lo hacía antes. Es vergonzoso ver el colapso diario de coches en el paseo de Bizkaia y los correspondientes bocinazos de los vehículos. Se están cargando uno de los paseos más bonitos de San Sebastián. Un lugar en el que a los donostiarras de cierta edad nos gusta pasear y sentarnos en los bancos a disfrutar de una buena conversación».

Fernando: señala al alcalde que «hace pocos días, antes de las elecciones estuvo en Martutene y prometió que si salía elegido haría unas reformas y mejoras urgentes en el barrio. Cumpla lo prometido como dijo».

Amaia Zamarbide quiero «agradecer el trato tan bueno recibido recientemente en la OMIC del Ayuntamiento, situada en Duque de Mandas. Sobre todo agradecer a Lourdes su trato, atención y preocupación».