El buzón de los lectores donostiarras

Sirimiri: Grafiti en las alturas de la plaza Cataluña

Expone un lector: «La pasada Semana Santa vinieron a nuestra ciudad unos amigos. Se desplazaron en coche y, al llegar, les aconsejé, siguiendo las recomendaciones del Ayuntamiento, que lo aparcasen en el parking (se supone disuasorio) de Illunbe, cosa que hicieron sin ningún problema pues no había ninguna señal ni anuncio que avisase de ninguna limitación. El problema surgió cuando al ir a recoger el coche en el momento de emprender el viaje de vuelta el domingo día 31, comprobamos que ¡el coche no estaba! No sabíamos qué había podido suceder, empezamos a hacernos preguntas. ¿Lo han robado? ¿Ponemos una denuncia? ¿Se lo ha llevado la grúa? ¿Por qué? ¿...?. Después de dar vueltas, pensar qué hacer y pasar un rato de nervios e incertidumbre, tuvimos la suerte de que un vigilante nos sugirió que buscásemos el coche en otra zona pues el Ayuntamiento había movido coches para aparcar autobuses provenientes de Francia con seguidores del rugby. Efectivamente, así fue: encontramos el coche en otro sitio distinto al que se había aparcado. Todo parece indicar que a nuestro Ayuntamiento se le había ocurrido mover coches a su antojo, sin tener siquiera el detalle de dejar un aviso. Como donostiarra sentí vergüenza, bochorno e indignación. ¿Cuesta mucho organizar un parking, poniendo unos carteles, con unos días de antelación? ¿En base a qué ley, norma u ordenanza el Ayuntamiento se permite mover un coche privado que está correctamente aparcado? ¿Quién se responsabiliza de las posibles consecuencias que estas actuaciones puedan provocar?».

Protesta M. Gorriti: «En estas elecciones autonómicas había seis partidos principales en liza. De los seis, solamente uno de ellos ha pegado sus carteles en las paredes, en los escaparates de entidades bancarias, etc., con bien de cola. El resto, o utilizaba los paneles electorales colocados en distintos puntos de la ciudad o si iban a fachadas lo hacían pegando el cartel con celo. No sé si saben los de la cola que luego tienen que ir bastantes equipos de limpieza de FCC a retirarlos con mangueras de agua a presión, gastando miles de litros, y con una maquinaria que funciona con gasoil. O sea, un gasto extra sin contar con las cientos de horas que emplean los operarios en esta tarea. Y así llevamos cuarenta años y al partido en cuestión parece que le importa un pimiento cómo han dejado toda la ciudad hecha un asco con toda su cartelería. San Sebastián no se merece esto».

Envía Miren este comentario: «Actualmente están remodelando la glorieta de Aita Donostia, frente al estadio de Anoeta. Aquí en su día lucía la escultura de Barrenetxea 'Paloma de la Paz', pero un buen día un alcalde, por su cuenta, decidió trasladarla a Sagüés. Nos quedamos los amaratarras cabreados por la retirada de la escultura. Al tiempo, a alguien del Ayuntamiento se le ocurrió hacer una pequeña montaña de tierra y colocó unos cuantos árboles en la cima. Otra chapuza más. Ahora, con la remodelación de la plaza han dado unos recortes al túmulo levantado quedando el entorno ridículo. Señor alcalde, mejor que quite la montañita, sea original y ponga algo creativo y bonito».

Escribe Juan Marquet: «Hace unos días me hicieron unas pruebas en la unidad de Colonoscopia en el Hospital Donostia. No voy a valorar el gran nivel técnico del personal ni de los aparatos. Solo valoro la amabilidad, cariño y humanidad del personal. Espectacular. Eskerrik asko!».

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