El buzón de los lectores donostiarras

Sirimiri: Un monumento entre hierbajos en parque Araba

Esperanza V. expone: «El día del partido del GBC contra el Melilla en Illunbe nos encontramos con que el parking donde aparcamos los aficionados, estaba cerrado y los coches aparcados se los llevaba la grúa. Nos acercamos a preguntar y nos indicaron que venían autobuses para el partido de rugby que se celebraba a las 21 horas en Anoeta. Pasamos a la indignación cuando al terminar el partido salimos a buscar nuestros coches al quinto pino y vemos que el parking está vacío. ¿Qué pasa, que el baloncesto es un deporte de quinta? No hubiera habido ningún problema si nos hubieran dejado aparcar como siempre y, a las 14.30 horas, finalizado el partido, lo hubieran tenido libre. Ya sabemos que los franceses dejan dinero en la ciudad, pero nosotros llevamos toda la vida pagando impuestos. Qué verdad es el refrán 'de fuera vendrán y de tu casa te echarán'. Acordaos de los que vamos a ver el baloncesto a Illunbe. Aunque no seamos la Real ni el Aviron, merecemos consideración».

Opina Ander U.: «Una vez que se ha dado inicio a la ejecución de un proyecto, las condiciones generadas por las decisiones adoptadas pueden tornarse sumamente complicadas de deshacer y, en ciertos casos, llegar a ser irreversibles, tal como se evidencia en el desarrollo actual del edificio del BCC en Gros. Por esta razón, deseo expresar mi sincero deseo de que dejemos de lado los desacuerdos y disputas que hemos estado experimentando en esta sección del Sirimiri. Esperamos que el resultado final de este proyecto sea la creación de un espacio que beneficie a nuestra comunidad y sea motivo de orgullo para todos».

Comenta Javier: «A raíz de la noticia del despido del chófer de Dbus, ahora entiendo lo que viví el otro día en el 35, que es una línea larga. El primer incidente fue el no parar (estaba lloviendo) a una pareja de ancianos en la subida de Arriola, recogiéndolos en la vuelta, con el consiguiente enfado por parte de ellos. El siguiente fue en la subida al Costa Vasca, donde con las prisas por salir se dejó a tres chicos en la parada. Presión de la empresa igual a estrés de los trabajadores y mal servicio a la ciudadanía».

Juan Luis Apalategui, presidente de la asociación de vecinos de Larratxo, escribe: «En 1996 se inauguró la zona peatonal de Larratxo, que ha estado protegida con bolardos hasta hace unos años que los quitaron. Todas nuestras reclamaciones, las directas y las del Distrito Este, han sido inútiles hasta que, a petición nuestra, el grupo Elkarrekin lo llevara a Pleno y por mayoría se acordó su recolocación. La concejala de Movilidad obvia este hecho y responsabiliza y condiciona la decisión al servicio de emergencias, pero los de Larratxo vemos cierres permanentes en toda la ciudad, con bolardos o con semáforos, y los servicios de emergencias los utilizan. Exigimos que la zona peatonal esté protegida como las demás, para preservar su uso peatonal, como lo está cualquier otra zona de la ciudad sin necesidad de utilizar argumentos que no tienen sentido. No queremos pensar que es algo personal o un alarde de poder. Solicitamos que se respete a la ciudadanía de Altza, se proteja la zona peatonal de Larratxo y se proceda al cierre de ésta sin mayor dilación».

Rubén protesta: «Hay muchos conductores que no hacen caso a la señal y giran a la derecha, bajando de Hospitales, hacia el paseo de Zorroaga, taponando a veces el paso a otros vehículos. Respeten las normas».