Ciudadanos | María Urra Díez

«El Tarot se 'interpreta'. El I Ching no. Es un libro de sabiduría que te habla a ti»

– ¿Conoces el vino de Xavier Vignom?

– No, ¿debería?

– Absolutamente, aparte de ser noble y bueno, sus botellas están etiquetadas con distintos Arcanos. Yo conservo el XV, que es El Diablo.

– Lleno de sombras. Y de lo más humano que puede haber, los vicios. El XV es El Diablo, el V el Papa, su reverso, considerado el mensajero divino.

– Mientras que La Papisa sería...

– La Madre, La Primavera. Y La Emperatriz, Venus. El Emperador lo considero yo el mismo Marte mientras que el Mago, (¡ay, ese Jodorowsky autor de cómics y películas; nigromante, filósofo!) el Iniciado, El Trabajador. No temas al Loco que representa el hecho terrible y bello de estar vivo. Ni al arcano sin nombre que es La Muerte pero que si lo miras de frente verás que es como el mismo Loco solo que visto a través de rayos X. Ambos hablan de transformación, de cambio.

– Pero a la una se le tiene más miedo que al otro.

– Cierto pero porque hacemos un uso quizás equivocado del Tarot. Vamos a que nos 'echen las cartas' sobre todo intentando vislumbrar el futuro. Y no es eso. Es una exploración, una búsqueda, un viaje. Y también porque no hablamos directamente con las cartas. Tienen un poderoso lenguaje gráfico y tendemos a usar un intérprete en las tiradas, 'traductores' que muchas veces no son los lectores más adecuados. Yo prefiero establecer una relación personal con la baraja. A mí me gusta pensar que el arcano VI, El Enamorado, representa la duda. Y también, alumbramiento.

– Según tú, el numero VII indica movimiento...

– Claro porque es El Carro mientras que el VIII, La Justicia, te avisa de justo lo contrario de lo que dice su nombre: nada más injusto que la Justicia. No hemos hablado de El Ermitaño...

– Y sin embargo es uno de tus arcanos favoritos. Lo citas incluso en tu curriculum, cuando asumes que en TBK acabaste un ciclo y que ahora...

– ... 'Comienzotro, una nueva búsqueda personal desde mis profundidades, andando de espaldas como el noveno arcano del tarot, ese Ermitaño que alumbra los pasos que va dando para comprender la sabiduría saturnal del camino, la gracia de estar viva'.

– Valiente ¿eh?

– Creo que sí porque El Ermitaño es, precisamente, el que se atreve a mirar hacia atrás, el que se reconoce en sus miedos.

– Y de repente giras y giras en el X, La Rueda de la Fortuna.

– Para mí señala que a todo fin le sigue un nuevo principio y para ese comienzo necesitas La Fuerza representada en el arcano XI, que marca la necesidad de lanzarse hacia delante. Tengouna extraña relación con el XIV, La Templanza.

– ¿Por?

– Por un lado creo que representa la condición misma de estar vivo. Por otro, después de exigir tanta valentía, me parece raro buscar la templanza pero acaso sea imprescindible para controlar, dominar ciertas emociones.

– El XVI, esa Torre que se desmorona, ¿alude a un derrumbe colosal?

– Fíjate, pienso lo contrario, en esa torre se está festejando algo.

– ¿La salida del Sol, tal vez? ¿La luna llena? Arcanos grandes...

– Tengo miedo a La Luna. Bajo su luz, esa que brilla en la oscuridad, te guías por la intuición El Sol por el contrario implica construir, ayudarse, colaboración. El Juicio marcaría el fin del ciclo. El Mundo me inquieta porque es la gran danza. Pero ahí sigo siendo yo. Yo y mi poder...

– Todo esto empezó para ti...

– Con el cómic de Allan Moore, con 'Prometea'.

– Dibujado por J.H. Williams III cuenta la historia de una chica universitaria que...

–... en 1999, en N. Y., descubre que puede encarnar a una entidad muy poderos, cuya tarea es traer el Apocalipsis. De ahí llegué al tarot de Jodorowsky y al de Pamela Smith, suyas son las llamadas 'Cartas Waite-Smith'. Ilustré el mío, hice libros de artista basados o influenciados por la psicomagia y aprendí a amar el I Ching, obra oracular. Sin intérpretes. Un libro taoísta de sabiduría te habla. A ti. Brutal.