Desde el pasado mes de julio los 162 pisos de VPO en alquiler que Etxegintza ha promovido en el barrio de Txomin ya tienen adjudicatario. Sin embargo, el proceso de entrega de llaves está siendo más lento de lo que a la entidad municipal de vivienda le gustaría. A día de hoy todavía están sin ocupar aproximadamente una tercera parte de los apartamentos (unos 50). Una situación que, explican, viene dada por la demora que se está sufriendo en algunos pasos administrativos.
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La adjudicación de las viviendas se hizo mediante un nuevo sistema de baremación, de forma que cada solicitante recibió un número de puntos en base a criterios como la renta, la unidad convivencial o la antigüedad en el registro. En el mes de septiembre Etxegintza empezó a llamar de uno en uno a los solicitantes por orden de lista, en función de su puntuación, y a todos ellos se les ha exigido que entreguen la documentación que acredite los datos que previamente facilitaron, como ingresos o justificantes de situaciones especiales como la pertenencia a algún colectivo vulnerable.
Desde la entidad informan de que prácticamente a casi todos ha habido que pedirles subsanaciones o correcciones y a algunos -sin precisar la cantidad exacta- se les ha excluido por no cumplir lo que declararon.
Aparte de esto, apuntan, el proceso es lento. «Hay que citarse con la gente, enseñarles y explicarles aspectos básicos como el funcionamiento de la casa, el district heating... Y cada caso es un mundo». En este sentido, afirman que organizar las citas no está siendo fácil ya que incluso hay casos en los que se está haciendo por carta al no haber ninguna otra vía de contacto registrada.
Por otra parte, también se da la circunstancia de que pueda haber pisos vacíos a pesar de tener ya dueño. Sucede porque desde que se firma el contrato de alquiler hasta que el adjudicatario entra a vivir puede pasar un tiempo, a veces más de un mes.
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Las 162 viviendas de VPO de alquiler de Etxegintza en Txomin se ubican en uno de los extremos del nuevo barrio, junto a la cárcel y el edificio del district heating. Los pisos están repartidos en once portales diferentes que dan a las calles Julio Maeso, Felisa Martín Bravo, Saturio Burutaran y a la plaza Añarbe. Se mueven entre los 59 y los 83 metros cuadrados, según la tipología y cuentan con el grado A (el más alto) de eficiencia energética. Son viviendas de dos o tres habitaciones, salón, cocina, baños y grandes balcones y terrazas con sus respectivas plazas de garaje y trastero.
En total, algo más de 9.000 personas se apuntaron para optar a alguna de estas viviendas, de las que finalmente quedaron admitidas 7.253. Todas ellas forman parte ahora del nuevo y actualizado registro de solicitantes.
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