
Ciudadanos
«No se trata de parchear con tisanas y pastillas. Se trata de acompañar»Secciones
Servicios
Destacamos
Ciudadanos
«No se trata de parchear con tisanas y pastillas. Se trata de acompañar»Begoña del Teso
Domingo, 1 de septiembre 2024, 08:05
Donostiarra, estudió Bellas Artes en Bilbao, fue educadora canina (se dio cuenta de que los animales responden 'naturalmente' a tratamientos con plantas, hierbas, flores de Bach porque hacen caso a lo que su cuerpo pide y necesita). Anduvo por el Pirineo. Se asentó en Galicia, no tan lejos de la aldea de donde vino su gente, San Miguel de Xermeade, en Lugo, pegando a Portugal. Allí descubriría que el folklore (entendido como el saber de las gentes) de todos los pueblos tiene una esencia, unas creencias, una sabiduría comunes. Quizás sean solo las formas las que cambien. Con el tiempo se volvió para Donostia. Tiene su refugio, abierto para quien quiera aprender, compartir, cocinar, infusionar en las faldas de Ulia, cerca del reloj de Ategorrieta.
– Me gusta tu nombre. Ya era hora que alguien reivindicase a la serpiente, la que nos conminó a comer del Árbol del Conocimiento y nos libró de estar triscando todavía hoy en el Paraíso.
– 'Madre' porque reconozco a la Naturaleza como tal. Así lo han hecho desde antes de la Antigüedad los pueblos más sabios, los que nunca renunciaban al contacto con la tierra y la Tierra. Y 'Serpens' por lo que dices, efectivamente. Antes de que nos imbuyeran la idea de que es un animal que se arrastra sobre su vientre, rastrero, sibilino y traicionero se la tenía por símbolo del eterno retorno debido a cómo se desprende su vieja piel y cómo renace a una vida nueva.
– Antes de considerar su veneno el método con el que Cleopatra se ofreció la muerte...
– ...Era y sigue siendo el símbolo de la farmacopea, enredada en el báculo de los grandes médicos del pasado, Esculapio, Galeno, Hipócrates, enroscada a la copa de Higea, la diosa de la curación, la limpieza y la sanidad. No se obviaba en esa simbiología la realidad del veneno pero ya se sabía que el secreto está en la dosis, en la manera de trabajarlo, de convertirlo en medicamento, en... la dosis. Madre Serpens, me llamo por la Tierra. Y por la serpiente.
– Tienes un instagram impactante, lleno de recetas de cocina silvestre, de aventuras vividas mientras recogías, recogíais plantas en Ulia, hacíais encuentros botánicos en Allo, Navarra o cocinabais en Argia Espazioa de Beasain. Nombras en una de tus 'stories' 7 plantas mágicas...
– ¡Hay tantas! Me gusta decir que mi herbolario es un espacio de 'juntanza'. Me gusta cocinar con frutos y plantas y bayas que han sido arrinconadas por considerarse 'comida de pobres, de campo' o 'alimento para animales' y han sido sustituidos por productos industriales ultraprocesados, poco nutritivos y nada saludables.
La bellota, por ejemplo. ¡Mira que son listos los cerdos! Tanto como lo éramos nosotros hace décadas. Es rica en ácidos grasos, un alimento cargado de antioxidantes, una alternativa fantástica para aquellas personas que no toleran el gluten; cargadas de potasio, calcio, vitaminas del grupo B, fósforo, minerales... En abril hicimos una 'juntanza' para aprender a cocinarlas. Ummmm... Y en cuanto a las siete plantas mágicas...
– ¿Sí?
– Yo las utilizo para hacer jabones que limpian algo más que el cuerpo. Digamos que te liberan de la carga de malas energías acumuladas en el día a día, en el (sin) vivir cotidiano. Para nuestro jabón ritualizado uso, usamos, eucalipto, albahaca, romero, anís, artemisa, verbena y menta. Añado 7 aceites esenciales, ruda, sangre de drago, albahaca, salvia, romero, lavanda, laurel. Yo, ¿qué quieres? Contemplo y considero las plantas como algo más que eso, que plantas. Creo y confío en su parte espiritual. Pienso que si las respetamos nos cuidan con amor. Lo digo en el titular.
– Explícalo ya, si quieres.
– El jabón del que te hablo puede ayudar a alejar lo que te limita, daña o bloquea. Invoca a la dulzura, la abundancia y la serenidad porque los espíritus de las plantas nos cuidan, repito, con amor. Por eso no caigas en tomarte tisanas o usar ungüentos compulsivamente. Hay todo un negocio en torno a las hierbas. Tu salud, tu bienestar merece más que un parcheo. Ni un orfidal ni diez valerianas. Conócete a ti misma. Analiza por qué te duele hoy la cabeza, por qué tienes un nudo en el estómago. Las plantas no son parches sino acompañamiento a tu autogestión del bienestar.
– Tienes estudios en fitoterapia, naturopatía, medicina tradicional y acabas de enamorarte locamente. No te pregunto de quién sino de qué. O de cuál.
– Me enamoro continuamente. De nuevas plantas que descubro. La última la encontré en Navarra, Pallenis Spinosa, Castañuela. Una auténtica 'estrella de la tierra'. Flores amarillo dorado. Se la llama también Falsa Árnica porque sus propiedades son muy similares a las de la verdadera Árnica, especie protegida que no se puede recolectar. Haberla encontrado es maravilloso pues hay 150 sustancias activas en sus flores. Ya no la compraremos lejos y empaquetada. Es local, navarrense.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La NASA premia a una cántabra por su espectacular fotografía de la Luna
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.