Tres cierres emblemáticos en 250 metros del centro de San Sebastián

Tal y como confirma a este periódico Rafa Díaz, gerente de la discoteca del Boulevard durante los últimos 15 años, «esta pasada Nochevieja ha sido la última vez que he abierto el Friends. He decidido alquilar el local y sé que se reabrirá a partir del mes de marzo, pero ya con otros gestores». Habrá que esperar por lo tanto un par de meses para conocer qué cambios introducirán los nuevos responsables de la discoteca para reabrir esta sala que acogió al mítico Discóbolo y desde 2009 al Disco Friends.

Una discoteca de la que Díaz señala que «ha sido un referente de buen ambiente durante muchos años. Con un abanico de gente desde los 26 a los 55 años, con una tipología de clientes muy variada y con gente mayormente de la ciudad. Diría que con buenas copas y mejor ambiente a través de música comercial y de los años 80». Aunque también reconoce que «desde la pandemia ha cambiado poco a poco la forma de salir de todos esos clientes y eso ha variado sin remedio a otro estilo de gente». Entre ese cambio de ambiente y «que ya son muchos años al pie del cañón, he decidido tomármelo con más calma y dejar paso a las nuevas generaciones de hosteleros».

A escasos metros del Friends está el bar restaurante Boulevard 9. Todavía se puede leer en su entrada, ya cerrada, una carta de despedida fechada el pasado domingo 29 de diciembre que dice lo siguiente: «Después de 25 años el Boulevard 9 os dice adiós. Muchas gracias por todo a nuestros queridos clientes».

Este establecimiento ha trabajado este último cuarto de siglo tanto como restaurante como lugar de copas, bar y, cómo no, espacio para picar y tomar pintxos entre horas. A buen seguro que muchos de sus clientes echarán de menos este espacio pese a la abundante oferta hostelera en la zona en un local que anteriormente estuvo ocupado por el Koqui's.

Estos anuncios llegan unos días después de conocerse también el cierre del Dioni's Bar, otro local emblemático muy cercano, ubicado en la calle Ijentea 2 de la Parte Vieja.

El Dioni's Bar, icónico establecimiento de copas de Donostia, fue durante años una auténtica referencia de la noche donostiarra. Sin embargo, el pasado año vivió unos meses complicados, de ahí que sus propietarios tomaran la decisión más difícil posible: el cierre definitivo de sus puertas.

Fueron los propios encargados del Dionis Bar, Iker y Unai, quienes dieron a conocer la decisión hace unos días a través de un mensaje en redes sociales. Lo hicieron concretamente en Instagram, donde avanzaron que el adiós definitivo tendría lugar el sábado 28 de diciembre con una fiesta que iba a durar hasta altas horas de la madrugada. «Queridos amigos, tras este último año tan complicado, comunicamos el cierre definitivo de nuestro establecimiento el próximo sábado 28 de diciembre, día en el que abriremos nuestras puertas por última vez a las 18h con la mejor música hasta el amanecer», rezaba el mensaje publicado en su cuenta de Instagram.

Los últimos propietarios de este icónico bar quisieron despedirse de su fiel clientela con un mensaje en el que mostraron su más sincero agradecimiento durante los últimos años. «Gracias a todo nuestro equipo, clientes, proveedores, amigxs y a todxs los artistas que durante estos años habéis pasado por nuestra casa, dándonos tanto calor y cariño», apuntan antes de citar a sus incondicionales a una última cita festiva nocturna: «¡Nos vemos en las pistas!».

El Dioni's Bar ha sido uno de los grandes referentes de la noche donostiarra para multitud de jóvenes, y no tan jóvenes, en las últimas décadas. Y es que situado en la calle Ijentea 2, próximo al Boulevard y justo enfrente de la trasera del Ayuntamiento, este bar de copas y música se había convertido en una visita obligada para las muchas generaciones que han disfrutado de la fiesta y el gran ambiente de la Parte Vieja.

Poco antes de esta noticia también se supo del cierre del Café Bar Iruña, emplazado en una esquina de la calle Easo, junto a la estación de EuskoTren, a la que se suman otras dos en el barrio de Amara como han sido el bar y cafetería Olaeta de la Avenida Carlos I, y el restaurante Esparru, en la misma calle, pero al otro lado de la variante.