El último tramo de barandilla de La Concha que resta por sustituir será renovado tras el verano

Para que este proceso se active es fundamental que la Junta de Gobierno Local apruebe hoy, tal y como está previsto, el expediente de contratación de las obras que componen el proyecto de reparación y ampliación del voladizo del muro de costa y sustitución de la barandilla del paseo de La Concha entre la Caseta Real (sede de la Federación Guipuzcoana de Piragüismo) y el túnel del Antiguo. Porque en esta intervención que tendrá un coste de un millón de euros, IVA incluido, también se rehabilitará el bota-olas del muro de costa.

Sobre esta doble actuación prevista, Juantxo Marrero, concejal de Proyectos Urbanos, señala que «esta es la última de las fases en que se dividió el gran proyecto de renovación de la barandilla de La Concha, un proceso largo y costoso, pero necesario para dejar en las debidas condiciones no solo uno de los emblemas de la ciudad, sino los bota-olas que la sujetan al muro de costa, bordillos y demás». El edil del PSE adelanta que este último tramo en el que se va a actuar «es el más corto en longitud de barandilla, pero también presenta algún metro con inclinación que debemos subsanar».

El cronograma con el que trabajan los técnicos del Departamento de Proyectos Urbanos para acometer esta renovación tiene una fecha límite: el 31 de diciembre. Es el plazo indicado en el contrato suscrito con Costas para finalizar la sustitución de este tramo de la barandilla y por el cual el consistorio donostiarra ha recibido una subvención de medio millón de euros. Por lo que una vez hoy se proceda a dar el visto bueno al expediente de contratación en el consistorio, el proceso va a echar a andar con cierta premura.

El objetivo municipal es poder adjudicar el contrato a primeros del mes de mayo y de ese modo poder encargar la fabricación de los nuevos tramos de la barandilla, presumiblemente como en las anteriores fases de sustitución, a la empresa Companhia Industrial de Fundição de Oporto, para que puedan comenzar a fabricar las nuevas barandas durante los siguientes cuatro meses y empezar a lo largo del mes de septiembre a instalar las nuevas barandillas de La Concha entre el Eguzki y el paso de peatones que da acceso a Miraconcha.

Durante esta intervención no solo se cambiará la barandilla ya que el Departamento de Mantenimiento y Servicios Urbanos aprovechará la ocasión para «renovar la baldosa de la zona afectada, con lo que todo el paseo de La Concha lucirá ya nueva, tras la última actuación del tramo entre el hotel Niza y los Relojes», señala el edil del área Carlos García.

Un espacio, afirma, donde se sustituyó la baldosa cuadrada gris por la hexagonal blanca con cenefa azul que identifica a nuestra ciudad. «Se colocará igualmente en la zona mobiliario urbano nuevo, como papeleras y bancos. Los tramos de barandilla que se retiren de esta última fase saldrán también a sorteo público», recuerda el edil socialista.