Los vecinos rechazan la recolocación de las palmeras en una plaza de Amara Berri

Se trata de una de las plazas interiores entre Los Amezketa y Catalina de Erauso, que presentaba un importante hundimiento en su parte central. En la periferia de este espacio hay plantadas dos palmeras, una grande y otra pequeña, cuando menos problemáticas, cuya presencia los vecinos del entorno venían criticando desde hace tiempo por estar cerca de las viviendas, restar visibilidad y por estar «plagadas de roedores».

El Ayuntamiento quiso hacer de la necesidad virtud y realizó un proyecto para reformar la plaza y aprovechar el hundimiento en su parte central para recolocar ahí el ejemplar de grandes dimensiones de palmera, que se distanciaba así de los bloques residenciales.

Los trabajos previos comenzaron a mediados de agosto. Las obras pretenden elevar la cota de la plaza para que sea completamente accesible, una característica que ha ido perdiendo la zona central con el paso del tiempo. La actuación va a proceder a sustituir el pavimento actual y permitirá la «ampliación de una de las zonas verdes que rodean el ámbito sobre el que se va a actuar». El proyecto prevé la colocación bancos alrededor de la palmera. El presupuesto de la actuación, sin contar los trabajos de traslado de la palmera, asciende a 61.182 euros.

Los vecinos se vieron sorprendidos por estas obras y por no haber sido consultados. Pidieron una reunión con el Ayuntamiento, que se celebró el lunes con el concejal de Mantenimiento, Carlos García, la concejala de Barrios, Mariaje Idoeta, y dos técnicos municipales. En la cita los responsables municipales aseguraron a los vecinos que las nuevas conducciones de pluviales previstas en el proyecto resolveran el problema existente hasta ahora.

También hubo un compromiso de que Parques y Jardines limpiaría de hojas las farolas, lo que resta iluminación a la zona. La asociación de vecinos de Amara Berri explicó a DV que trasladaron al Ayuntamiento «la opinión unánime», expresada en los últimos días en dos asambleas vecinales, contraria a que las palmeras sean recolocadas en la renovada plaza. «La plaza es muy pequeña y oscura y no quieren más arbolado y sí espacios libres de expansión para el vecindario», señalaron desde la asociación de vecinos.

Carlos García explicó que el Ayuntamiento va a seguir adelante con el proyecto tal y como se diseñó en un principio, con la recolocación de la palmera grande en el centro de la renovada plaza. «Todavía no sabemos qué hacer con la segunda palmera, si la mantenemos en una plaza cercana o la trasladamos. Pero lo que no podemos es acceder a la petición un vecindario para que al día siguiente esto se constituyera en un precedente de eliminación de árboles por toda la ciudad. El proyecto está pensado para mejorar sustancialmente el ámbito».