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El viaducto de Iztueta tiene los meses contados. Según informó ayer el teniente de alcalde Ernesto Gasco, las obras para suprimiro podrían comenzar antes ... de que finalice este año, cuando el proyecto esté listo para su licitación. «Este es un muro que desde hace décadas divide a una parte de la ciudad. Es hora de llevar adelante una importante transformación de la zona, derribando el viaducto y creando un paso del tráfico por debajo de las vías del tren», señaló el teniente de alcalde.
«Esto permitiría una mayor permeabilización peatonal y ganar espacios públicos, por ejemplo frente al colegio Zuhaizti, con rotonda, bidegorri y nuevas conexiones entre el centro de la ciudad y los barrios de Egia y Gros». Gasco incidió en que, de este modo, se eliminará «un punto negro para la seguridad de las mujeres». Tras la obra, la zona ganará visibilidad y se favorecerá un tránsito natural entre ambos barrios.
El proyecto de sustitución del viaducto, realizado por el departamento de Obras y Proyectos y que fue objeto de un proceso de consulta a los vecinos por parte de la concejalía de Participación, tiene un presupuesto estimado en 6 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. «Las obras de derribo podrían comenzar antes de acabar este año, por lo que estarían finalizadas para mediados de 2021», apuntó.
Para acometer la obra será necesario bajar la cota de la calzada que actualmente transcurre por encima del viaducto, de modo que el tráfico circule por tres carriles por debajo de las vías del tren. De esta forma, la acera quedará por encima de la carretera, lo que reducirá la contaminación acústica y visual, y será peatonal entre Iparragirre y la rotonda de Zuhaizti.
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