La vidriera original restaurada del mercado de la Bretxa se instalará en dos semanas

La gran novedad respecto a su antigua posición radica en que «el escudo de la ciudad se verá desde dentro del futuro mercado tradicional, que estará situado en la planta de calle, y obviamente desde la primera planta del edificio, que albergará los puestos de producto local y kilómetro 0. Desde fuera se observará una luminaria», anuncia Duñike Agirrezabalaga, la concejala de Proyectos Urbanos (PSE) del Ayuntamiento.

«Hablamos de una vidriera que estaba situada en el edifico Pescadería de la Bretxa y que era un referente artístico e icónico de la ciudad, además de un símbolo visible desde el exterior del edificio. No hay que olvidar que en esa vidriera se representaba el escudo de la ciudad, con el barco y un fondo de olas», recuerda la edil. Lo que está haciendo la empresa Vidrieras Artísticas Maumejean es recuperar un elemento «patrimonial importante» del propio edificio Pescadería y lo que «vamos a hacer es girarlo para que los cristales se vean desde dentro y no desde fuera, que es como estaba antes. De eso modo permitimos una entrada mejor de luz y poder observar en todo su esplendor y belleza lo que es la vidriera».

Francisco Hernando, gerente de Vidrieras Artísticas Maumejean, adelanta a este diario qué tipo de actuaciones están llevando a cabo en sus talleres madrileños durante los últimos cuatro meses en la cristalera del mercado de la Bretxa. «En la parte inferior de la vidriera faltaban paneles, no sabemos qué se habrá hecho con ellos. Faltaban esas piezas y todo eso lo hemos tenido que reconstruir. Y una de las características más importantes que tiene esa vidriera es que en su parte externa está llena de peces, pulpos... de elementos relacionados con el mar. Esa es su decoración. Y es un trabajo que nosotros no habíamos hecho hasta la fecha. Toda esa parte es nueva. Y hemos tenido claro que el trabajo se tenía que hacer manteniendo su color original», advierte.

Los laboriosos arreglos no quedan ahí. «En la parte alta de la vidriera había roturas, estaba bastante mal... si se puede decir así. Casi el 50% de la vidriera se ha restaurado», añade. Eso sí, reconoce que a pesar de que la cristalera original tiene «más de 150 años, se percibe que tiene mucha calidad».

La colocación en el edificio Pescadería de la nueva vidriera restaurada se realizará en dos semanas «por piezas, por rombos». «Sí que hay un dibujo central, que también va por partes y es dónde va el escudo, y luego está todo el contorno que son cuadrados. La idea es montarlo en un día», adelanta Francisco Hernando a este periódico.

Reconoce, asimismo, que la fecha de entrega de la vidriera al Ayuntamiento de San Sebastián se ha ampliado «por diversos problemas que hemos tenido con otros clientes de la empresa, porque de otra manera la vidriera ya debería estar casi en San Sebastián».

Desde el consistorio donostiarra confirman que el presupuesto final de esta actuación es de 48.000 euros más IVA.