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'Ximona' ayer tenía el día torcido y no le apetecía salir de su 'txoko' de la cuadra. Su dueña, Kristina Saralegi, ya lo había advertido a los medios de comunicación que se acercaron al caserío Arro de Leitza para la presentación del animal.
«Es una cerda muy cabezona. Si se le mete en la cabeza que no quiere salir a la calle, no sale», señalaba Kristina, mientras intentaba sacar al animal de la pocilga estimulándole con una vara. En el exterior del caserío los termómetros marcaban tres grados y 'Ximona' no estaba por la labor de enfriarse para dar el gusto a los medios gráficos que deseaban verla escarbar en el campo, como hizo su predecesora 'Gilda' el año pasado.
'Ximona' tiene ocho años y pesa 310 kilos. Se espera que para el día de la feria de Santo Tomás el animal alcance en torno a los 350 kilos. Para ello, esta cerda navarra se está preparando para lucir hermosa comiendo harina de cebada, bellotas y maíz. Además, devora los nabos y la berza, que para ella son un manjar.
Desde hace quince años la cerda que se exhibe en la plaza de Constitución de Donostia el día de Santo Tomás es de Leitza. «El ayuntamiento donostiarra confía en nuestra forma de trabajar, de cuidar y mimar a nuestros animales», destacaba orgullosa la baserritarra Kristina Saralegi. 'Gilda' y 'Úrsula', fueron las predecesoras de 'Ximona', cuyos nombres siempre elige el consistorio donostiarra. Después de exhibirse en la plaza el día de Santo Tomás la cerda volverá al caserío para cruzarse con el cerdo.
Hasta la primera mitad del siglo XX, los baserritarras bajaban a San Sebastián a pagar las rentas a los propietarios de los caseríos y algunos les solían obsequiar con una cerda. Ese es el origen de Santo Tomás y por tradición se mantiene que sea una hembra el animal que se expone.
Debido a los intentos de sabotaje por parte de grupos animalistas que han sufrido los propietarios del caserío Arro los últimos dos años, se han visto obligados a cerrar la cuadra con llave y poner videovigilancia en las inmediaciones de la finca. «Somos una ganadería pequeña que vivimos de nuestro trabajo y encima ya no estamos tranquilos ni en nuestra propia casa y todo por exponer una cerda», sentenciaba con el ceño fruncido Saralegi. En 2018, unos desconocidos pincharon la madrugada del 21 de diciembre las ruedas del vehículo para impedir el traslado del animal a Donostia.
'Ximona' es ajena a la tradición y a las polémicas y continuará hasta el día de Santo Tomás en su pocilga comiendo.
2018 'Gilda'
2017 'Úrsula'
2016 'Potxola'
2015 'Engraxi'
2014 'Maikrux'
2013 'Jaxinta'
2012 'Tomaxi'
2011 'Felixi'
2010 'Filemona'
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Ángel López | San Sebastián e Izania Ollo | San Sebastián
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez
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