El Ayuntamiento de Donostia sancionará al Zmare si en «cinco días» no resuelve los incumplimientos detectados

Orbegozo ha subrayado que el consistorio donostiarra advirtió en noviembre a la UTE Zurriola Ocean Center, que explota el establecimiento, de que no podía atar las mesas y sillas de la terraza a la barandilla del paseo y que debía entregar diferente documentación de índole económica relacionada con la concesión, incluido el certificado de fin de obra.

«Se lo exigimos dos meses antes de que nos llegara el expediente sancionador de Costas y ahora empiezan a enviarnos esos documentos. Ya tenemos el certificado de fin de obra, que los técnicos del Departamento de Urbanismo analizan en estos momentos, y nos dicen que los baños están abiertos al público», como establece la concesión del órgano ministerial.

Orbegozo ha defendido la actuación del Ayuntamiento en este asunto. «El proyecto que hizo la UTE era correcto, tenía el visto bueno de Costas y en julio de 2024 se aprueba la cesión definitiva del local. Lo hicimos de buena fe, creyendo que lo más lógico era que se cumplieran las condiciones establecidas en la concesión. Quizás hemos sido demasiado inocentes», ha admitido el edil jeltzale, quien ha subrayado que «cuando hemos tenido conocimiento de todos los incumplimientos, hemos vuelto a requerir a la UTE que los subsanara. Hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano y no hemos mirado para otro lado».

El concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran ha preguntado al responsable de Hacienda «por qué no abrieron expediente sancionador si tenían la seguridad de que se estaban cometiendo infracciones» y «por qué no se ha realizado la labor de control a la que el Ayuntamiento está obligado y facultado».

Orbegozo ha informado asimismo de que el consistorio no ha abonado todavía los 300.000 euros con los que se comprometió a cofinanciar las obras para reabrir el Zmare, un local que llevaba ocho años cerrado y abandonado. Si la UTE que gestiona el establecimiento quiere recibirlos, antes tendrá que «subsanar todos los incumplimientos y obtener el visto bueno de Costas y el Ayuntamiento tanto a la reforma realizada como a los usos de los diferentes espacios» en función de lo autorizado en la concesión.

Hay que recordar que el Zmare únicamente puede destinar a actividades de hostelería 150 metros cuadrados del interior del edificio y otros 120 metros cuadrados de terraza. El resto ha de servir como espacio de formación de salvamento y almacén para deportes náuticos. Según los inspectores de Costas, el aprovechamiento para usos gastronómicos en la planta calle superaba los 370 metros cuadrados, además de utilizar la terraza trasera para este fin cuando ese no es su destino autorizado. Por este «exceso de mesas» en el restaurante y otras ocho irregularidades, impone una multa de 1.800 euros más la «obligación de devolver a la Administración del Estado el beneficio económico obtenido de forma ilícita», que calcula en 584.000 euros. Además, no respetar los usos autorizados en los pliegos municipales se considera una infracción muy grave y puede acarrear la pérdida de la concesión.

Costas, que ya se ha reunido con el Ayuntamiento para «analizar la situación», incoó en febrero el expediente sancionador directamente al consistorio como titular de la concesión para ocupar el dominio público marítimo-terrestre. Sin embargo, el gobierno municipal alega que la responsabilidad debe trasladarse a la UTE que explota el negocio vía acuerdo de cesión ya que, según argumenta, es ella la que ha cometido las infracciones y obtenido el beneficio económico. «Es la empresa adjudicataria la que deberá explicar y en su caso corregir los incumplimientos que ha realizado», ha concluido Orbegozo.