Un amargo bocado antes de Navidad

Todo iba rodado hasta que, a falta de diez minutos para el final, un córner mal defendido ha llevado al cuadro armero a despedirse de dos puntos que le habrían permitido cerrar la primera vuelta prácticamente a las puertas de las plazas de playoff, pero el desenlace final viene a refrendar la irregularidad del conjunto de un Joseba Etxeberria, que no ha conseguido dar con un once base en los 21 partidos disputados.

Este reto de altura ha llegado precedido por la baja de última hora de Jon Guruzeta, aquejado de una lumbalgia. Un contratiempo que no ha incidido en los planes del técnico, que apostó por un once muy similar al que se impuso al Zaragoza en el anterior partido en casa, con Nolaskoain formarmando tándem con Matheus.

Más abundantes fueron las novedades respecto al choque en Cordoba, entre ellas el esperado regreso de Antonio Puertas, que ha ejercido de anfitrión ante el equipo cuyo escudo defendió durante siete temporadas.

Una motivación especial para el almeriense, que como suele pasarle al Eibar cuando se enfrenta a jugadores que pasaron por sus filas, le ha servido de acicate para reclamar el papel de protagonista en la primera ocasión que se le ha presentado. Porque, pese a que Uzuni ha tratado de arrebatárselo en dos acciones iniciales que Jonmi atajó, el extremo estaba en el lugar adecuado para recoger un balón rebotado en Brau, tras una buena asociación entre Matheus y Toni Villa, que le ha dejado solo ante Luca Zidane. Con temple, el ex nazarí se ha apuntado su quinta diana a costa de batir al portero que defendió la meta azulgrana en los dos últimas años.

Afortunadamente, Uzuni no ha gozado del acierto al que acostumbra y ha fallado en su tentativa de responder de inmediato con un remate que se ha ido desviado.

Sin embargo, la fortuna que le ha sonreido al Eibar ha comenzado a desgastarse cuando Matheus ha tenido que pedir el cambio por una posible recaída de la lesión que le tuvo de baja mes y medio antes de reaparecer en Huesca.

Y aunque la escuadra armera ha podido sentenciar primero con una doble ocasión de Toni Villa rechazada por Luca que Corpas ha mandado fuera, y después con un segundo gol de Puertas que ha sido anulado por fuera de juego, lo cierto es que el potencial de los armeros fue menguando, al tiempo que el infortunio se cebaba con Cristian, que a veinte minutos para el final ha sufrido una torsión en su rodilla al intentar despejar un balón en una acción fortuita. Desde el primer momento en el que el marbellí ha quedado tendido en el suelo, se ha evidenciado la posible gravedad de su lesión y su desolación al abandonar entre lágrimas el césped no augura buenas noticias.

Y para colmo de males, el capote que el árbitro ha echado al cuadro armero al expulsar de manera muy rigurosa al camerunés Hongla ha acabado por convertirse en un arma arrojadiza en su contra, porque fue entonces cuando el Granada ha desenvainado su zimizarra y se la clavado al Eibar a la salida de un córner en el que Merquelanz ha dejado que Pablo Insua asestara la puntilla sin oposición.