El Eibar cierra con una goleada su paso por la máxima división

Un triunfo simbólico que no sirve para endulzar una campaña aciaga en la que nada ni nadie, ni siquiera el cambio de entrenador a falta de seis jornadas para la conclusión, ha podido evitar que el club armero pierda la plaza en la máxima categoría que consiguió hace dos años en plena pandemia.

Aunque la llegada de Jordi Ferrón a mediados de marzo, cuando el equipo iba cuesta abajo y sin frenos, supuso una inyección de ilusión, las dos victorias y el empate sumados bajo su batuta no han sido suficientes para mantener con vida al conjunto azulgrana, que se dispone a sufrir una gran metamorfosis para conformar un proyecto con vistas a luchar por el ascenso el próximo campeonato.

Al menos, consiguieron despedirse con un buen sabor de boca, pese a que el tanto de la capitana valencianista Marta Carro a los 18 minutos de juego les obligara a protagonizar la única remontada que han firmado a lo largo de todo el ejercicio.

Y en cuanto Gantxegi estableció el empate por medio de un penalti a pocos minutos del final de la primera mitad, el resto de los goles, empezando por el de Arola justo al filo del descanso, fueron cayendo en cascada. Kundananji, Elba Vergés y Carmen Álvarez se sumaron al festín anotador para decir hasta pronto de la manera más digna posible.

Ahora toca llevar a cabo un proceso de reflexión tras el que se impone tomar muchas decisiones, entre ellas la posible continuidad de Jordi Ferrón, así como la selección de jugadoras que permita afrontar con garantías una Segunda división que se antoja tan competitiva como la máxima categoría.