El Eibar debe mantener el rumbo fijado para seguir al frente

Tal y como recuerda el de Derio, «de momento, en 30 jornadas hemos sido el segundo mejor equipo y hay que defender esa plaza a muerte para lograr que algo que ahora nos pertenece no nos lo quite nadie».

Para tratar de conseguirlo, el técnico azulgrana volverá a echar mano del brasileño Matheus Pereira, quien tras haber cumplido su sanción por acumulación de amonestaciones, se perfila como una de las novedades de un once que no parece que vaya a sufrir excesivos cambios respecto al que puso en liza en Tenerife. Y es que aunque Lasure ya es uno más desde que se le tramitara su ficha en vísperas del choque en Tenerife, todo apunta a que de primeras Sergio y Arbilla seguirán cubriendo las vacantes en los flancos defensivos.

La otra variante que se antoja más factible sería la de sustituir de inicio a Bautista por un Blanco-Leschuk que ha dispuesto de varias semanas para adquirir ritmo tras haber dejado atrás la lesión que sufrió en diciembre.

Su envergadura y su capacidad para retener el balón y esperar la llegada de sus compañeros puede resultar clave para abrir huecos en una defensa rival que Garitano considera un muro casi inexpugnable. De hecho, destaca que «solo han encajado siete goles en lo que va de temporada fuera de casa y los optimizan muy bien. Es un equipo trabajadísimo. Son fortísimos dentro del área y es muy difícil entrar ahí», aunque vienen precisamente de sufrir su derrota más abultada de la temporada en casa ante el Granada (1-3).

Un revés que no ha trastocado la hoja de ruta del Burgos, que con los exarmeros Elgezabal y Atienza en sus filas, se niega a rendirse en su lucha por alcanzar un play off de ascenso que ahora tienen a cinco puntos de distancia. Pese a las sensibles bajas de Mourad y Grego Sierra, que se unen a las de Andy y Javi Pérez, Calero, técnico burgalés, apela a «nuestro espíritu» luchador para seguir peleando por ese ambicioso objetivo, aunque destaca «la gran versatilidad del Eibar».