Un mismo objetivo con distinta apuesta

En el fútbol como en la vida, lo más difícil no suele ser tanto llegar como mantenerse, y en este sentido la perspectiva de que vuelvan a producirse cuatro descensos limita aún más las opciones, toda vez que los dos recién ascendidos, Villarreal y Alavés, están sustentados por dos clubes de gran poderío económico que han apostado con fuerza por sus equipos femeninos.

Pero más allá de los rivales a batir, lo verdaderamente complicado para el conjunto azulgrana será cubrir el tremendo socavón que ha dejado la marcha de la delantera sudafricana Thembi Kgatlana, que con sus diez goles y siete asistencias propició que la escuadra eibarresa sumara muchos de los puntos que le reportaron la salvación.

La retaguardia también ha sufrido bajas relevantes tras la retirada de Esti Aizpurua y Nerea Abacens, Napo, dos auténticas instituciones en el vestuario armero, así como la marcha de la brasileña Jujuba y el prematuro adiós de la lateral mejicana Jimena, que abandonó el club poco antes de la conclusión del campeonato para fichar por el OL Reign estadounidense.

Por de pronto, además de fortalecer la portería con Amaia Peña, que viene prestada por el Athletic para cubrir la prolongada baja de Noelia García, solo se ha cubierto una plaza en el eje de la zaga con la incorporación de Elba Vergés, que llega libre del Espanyol, así como el lateral izquierdo, gracias a la cesión de la joven promesa del Atlético Alejandra Bernabé.

Jordi Torres, el nuevo secretario técnico de una sección femenina que también se ha visto afectado por la vorágine de cambios que ha vivido la entidad azulgrana tras el descenso del equipo masculino, tendrá que hilar fino para dotar al equipo de la capacidad anotadora que ha perdido por el camino.

Junyent y su nuevo equipo de trabajo esperan confiadas la llegada de los refuerzos mientras llevan ya tres semanas contagiando la desbordante ilusión que se han traído de su estancia en el Seagull de Badalona. «Estamos muy ilusionadas por emprender esta nueva aventura» y se muestra convencida de que «vamos a ser un equipo que va a dar mucha guerra».