Tercera victoria consecutiva, primera vez en lo que va temporada que encadena este número que le coloca arriba, arriba de la tabla. Y ayer también ... Ipurua volvió a ser un escenario inalcanzable. Fue un triunfo con un guion que viene repitidéndose: primera mitad igualada y, segunda, con una superioridad contrastada del Eibar. Fue de esos partidos en los que un detalle podría desequilibrar. Yfue el Eibar en un saque de esquina lanzado con rosca y envenenado, muy cerrado al primer palo por Matheus Pereira para empujarlo Nolaskoain a la red.

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El Eibar cierra la primera vuelta como local en Ipurua de manera magistral, forjando su escalada hacia el acercamiento a las dos primeras plazas, dejando muestras de no ceder en lo más mínimo en la dura lucha que se está desatando en los privilegiados puestos que conducen a la Primera División. Ayer fue el Oviedo el que salió derrotado en Ipurua, de nada le sirvió presentarse cinco jornadas consecutivas invicto frente a un Eibar que tuvo el partido controlado.

En las útimas jornadas, Garitano nos está acostumbrado a ver muchos cambios en el once inicial. Ayer fueron seis con respecto a la pasada ante el Burgos, rotación obligada por el encorsetado diseño del calendario en el que hay que esta al cien por cien.

Fue otro partido en el que la clave del triunfo del Eibar se fraguó en la segunda mitad. Otra vez los relevos que hizo Garitano surtieron efecto, la primera ventana con la salida de Stoichkov por Javi Muñoz, Nolaskoain por Sergio Álvarez y Corpas por Rahmani abrieron la espoleta, fueron el aire fresco, el turbo necesario para que el Eibar comenzará a gestar la victoria. Comenzó a someter al Oviedo y en esos momentos de presión llegó el gol del triunfo. El Eibar se ha rehecho en las últimas jornadas, ha ganado en regularidad, punto neurálgico para crecer y seguir manteniendo la confianza en el trabajo que se viene realizando. En esta liga se exige mucho trabajo y el mínimo error. Fue una despedida del año de Ipurua con buen sabor de boca, viendo a un Eibar que ha fijado bases firmes para apretar el acelerador. La siguiente cita es en casa de un rival directo como es el Levante, empresa complicada pero no imposible. El Eibar está en buena inercia, no duda en lo que hace.

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