Contracrónica

Atasco que pone todo más difícil

Garitano introdujo dos cambios para recibir al Zaragoza. El central Berrocal reapareció tras varias jornadas aquejado de unas molestias musculares en detrimento del lateral derecho Tejero, y en el centro del campo la presencia de Javi Muñoz pensando en tener más llegada, dejando a Nolaskoain en el banquillo. La recomposición de la línea defensiva tenía la clara intención de ubicar a Sergio Álvarez en el lateral derecho con el fin de fijar al peligroso Bebé. El asturiano era más adecuado que Tejero en este apartado. El resto del once, inalterable. El partido fue tal y como se preveía. El Eibar recibió a un Zaragoza que se mostró sólido desde los primeros minutos, con la suficiente firmeza para contrarrestar la presión de los armeros que, eso sí, generaron ocasiones que no las aprovecharon. Al filo del descanso, en el tiempo de descuento, el Zaragoza se adelantó por mediación de Jair que, en el área pequeña, remató a la red tras rechazar Luca una jugada que nació en una internada de Bebé con disparo a puerta. Concesión defensiva del Eibar que, una jornada más, no llega a candar su portería; y otra jornada más en la que los armeros acusan falta de gol. Su goleador Stoichkov no anda fino. Garitano buscó reactivar el juego ofensivo en la segunda mitad con Tejero y Vadillo, que reemplazaron a Sergio Álvarez y Rahmani. El de Puerto Real, además de no aportar nada, fue expulsado en el minuto 66 con roja directa, perjudicando a su equipo. Vadillo, sin duda, es la gran decepción. Vino como el jugador desequilibrante y no lo ha demostrado. Fue el impetuoso Tejero quien igualó el marcador. El Eibar insistió más con voluntad que con juego.