Su firmeza le da la victoria

La estructura del juego del Eibar pasa por tener unas bandas profundas, pero las ausencias de sus laterales generadas por las lesiones pesan como una gran losa. El cuadro armero se alimenta del juego periférico más que del interior. Llegar rápido, eléctrico, es una de sus virtudes. En este momento, las circunstancias condicionan, y de qué manera. Pero si por algo se está destacando el Eibar es por su capacidad de adaptación, por saber superar los obstáculos con pragmatismo, esta es una de las notas altas para confirmarse como equipo ambicioso, y el Eibar viene demostrando que lo es. El Eibar con muchos apoyos, fuerte en la línea medular y guardando bien las espaldas en la zaga, especialmente con muchas ayudas y jugando con una línea de tres flexible para dar amplitud a ambas bandas a fin de buscar la salida con Rahmani y Corpas.

El Eibar en la primera mitad labró el camino de la victoria, no pasó agobios, pero en cambio, en la segunda, en un partido más dinámico pasó por situaciones de más agobio. Destacar al portero Luca que tuvo un par de intervenciones destacadas. La solidez defensiva y el esfuerzo en todas sus líneas hicieron que el Eibar sumara una jornada más con la portería cero, la tercera consecutiva, un aspecto a tener muy encuenta dado que el mínimo error no se perdona. El Eibar pisa fuerte en una fase decisiva.