Solo vale mirar hacia adelante

La intensidad y la emoción fueron de la mano. Los goles llegaron en dos jugadas desafortunadas, en el 66 Arbilla en propia meta bate de cabeza a Luca el pase de Pubill y, tres minutos después, Stoichkov se aprovecha de un error del defensa Rober Pier para igualar. El Eibar dominó, llevó la iniciativa ante un Levante que no se arredró ante la presión de los armeros.

Garitano resolvió las bajas de los centrales Venancio, por tarjetas, y Berrocal, por lesión, con Arbilla y Sergio Álvarez en el eje de la zaga. Una defensa inédita respondió a las acometidas levantinistas, nada que reprochar, y a la que se sumaron Lasure en el lateral izquierdo y el incansable Tejero en la derecho. Una jornada más se demuestra que Garitano cuenta con alternativas. En la jornada de ayer también estaban lesionados Aketxe, Correa y Chema Rodríguez, con lo que el técnico tuvo que hacer un puzzle para resolver todos sus contratiempos. El Eibar dejó claro que quiere subir, que no está dispuesto a dejarlo todo para última hora. Tejero y Rahmani dispusieron de dos ocasiones para batir a Femenías, pero no acertaron, incluso Bautista tuvo otra para desequilibrar el partido. Al final un reparto de puntos que aprieta la clasificación. Tercer empate consecutivo de los armeros y octava jornada invictos con cinco victorias y tres empates.

El Eibar sabe lo que quiere, juega con el aplomo de un firme candidato al ascenso, no pierde la compostura, sabe sobreponerse como lo hizo ayer pese a estar por detrás en el marcador, pero peca de no sacar el máximo provecho a las ocasiones que genera. No le queda más que seguir luchando, tiene siete finales para la conclusión de la liga regular, de las cuales dos ante rivales directísimos como son Granada en el estadio nazarí y Las Palmas en Ipurua, y este viernes en Albacete. Todo un mundo de veintiún puntos en los que está expuesto para lo bueno como para la peor. Solo cabe mirar poco para atrás y seguir apretando.