El mal de altura no frena la ascensión del Eibar

El cambio de sistema que el entrenador azulgrana llevó a cabo tras dar entrada a Aketxe en sustitución en sustitución de Sergio, despertó a la bestia que Bautista llevaba dentro y, tras regalar las dos asistencias que primero el bilbaíno y después Yanis aprovecharon para igualar el choque, el de Errenteria redondeó una actuación épica al firmar también el tercer gol que propició una remontada momorable que lanza a los de Garitano en solitario hacia la consecución de su objetivo.

Agarrándose a esa máxima que afirma que lo que funciona no se toca, el de Derio repitió por tercera jornada consecutiva el once con el que había encontrado la llave para cerrar a cal y canto su portería.

Lo tenía todo de cara, puesto que, aunque desde el vestuario se insistiera que estaban muy centrados en los suyo sin mirar al resto, era imposible evadirse del hecho de que los pinchazos de tres de sus cuatro principales rivales le dejaban en bandeja la posibilidad de abrir una brecha de cuatro puntos respecto a los dos inmediatos perseguidores.

Para continuar con su ascensión en solitario tras superar los cuatro collados anteriores, debía escalar un peñón lleno de aristas en Anduva, y allí se presentó piolet en mano, dispuesto a clavarlo para dar un salto de gigante hacia la cima.

No contaba con que el temido mal de altura iba a afectarle de sopetón dejándole sin fuerzas. Una inoportuna 'pájara' que Raúl García, el segundo máximo anotador del campeonato, aprovechó para adelantar a su expedición con una arrancada que acabó derribando la imbatibilidad de Zidane tras dejar atrás primero a Venancio y después sentado a Berrocal. Y no contento con eso, el ariete catalán se alió con Gelabert para que su compañero se llevara la bombona de oxígeno que buscaba el Eibar para recuperar el resuello.

La llegada del descanso resultó ser toda una bendición para el líder. Con recursos a su disposición para resucitar a los suyos, el técnico vizcaíno cambió por completo de estrategia y tras retirar a un Sergio superado para dar entrada a Aketxe, puso un muro de tres centrales atrás y mandó al resto hacia arriba en busca de la remontada.

Su descisión resultó tan providencial como la salida del mediapunta vizcaíno, que no tardó en encender la llama de la ilusión tras ponerse al mando ataque. Con él en el campo, el Eibar despertó, tomó aire y se puso en pie con una fuerza tan poderosa que en cuestión de tres minutos dio la vuelta a la situación s minu que sorprendiendo a los extraños, pero también a los propios, tanto a 250 que estaban en la grada de Anduva, como a los que seguían el choque por la televisión casi con la esperanza perdida.

Todos enloquecieron cuando primero Aketxe y después Yanis alojaban dentro de la portería local sendas asistencias de Bautista, por si no tenía suficiente, se encumbró como armero al apuntarse el tercer y definitivo tanto que llevó al Eibar a firmar un triunfo cargado de autoridad que, a buen seguro dejó a todos los demás aspirantes a subir a Primera helados.

Pero como bien dejó patente la cruel experiencia del año pasado, no hay que dar nada por conseguido., pero sin duda Garitano y los suyos han gritado alto y claro que están firmemente dispuestos a conseguir dar el paso definitivo.