Última ocasión del año para redimirse

Por ser el último partido del año en casa, pero sobre todo por la necesidad de no dejar escapar más puntos, el técnico elgoibarrés concede máxima trascendencia a este choque en la cumbre. «Es un partido muy importante para nosotros, porque es el último partido del año, es en Ipurua y ante un rival directo. Necesitamos ganar y estamos mentalizados». Pero además de mentalización, el preparador azulgrana insiste en la necesidad de «recuperar el rigor competitivo, sin acumular los errores que nos están obligando a dejarnos puntos en el camino».

Pero la pérdida de intensidad no es el único problema que el entrenador azulgrana tiene que gestionar, puesto que se ha quedado sin Venancio, baja para varias semanas tras ser intervenido el lunes de la fractura de clavícula que sufrió frente al Alcorcón, sin que Berrocal se haya restablecido por completo de las molestias en el tobillo derecho que le impidieron viajar a Santo Domingo. Eso le deja con la única alternativa de otorgar la primera titularidad de la temporada al central checo Stefan Simic, que ya debutó en tierras madrileñas tras la lesión del luso. La baja de Qasmi, en cambio, le genera menos quebraderos de cabeza, puesto que apenas cuenta con él.

Se da por sentado que Sergio Álvarez volverá ante el equipo de sus amores una vez cumplida la sanción por la expulsión sufrida ante el Andorra, aunque habrá que ver si Etxeberria mantiene a Matheus pese al pobre rendimiento que viene ofreciendo el brasileño, y está por ver si Aketxe vuelve al once.