Una propuesta que heredará la siguiente legislatura

La reforma que plantea el Gobierno Vasco para mejorar la gestión de la RGI y actualizar el sistema a las necesidades no se hará de la noche a la mañana. Teniendo en cuenta que estamos casi en el tiempo de descuento de la legislatura, la tarea pasará a ser uno de los primeros retos que deba encarar el futuro Gobierno que salga de las elecciones autonómicas de otoño. La idea de sacar de Lanbide a los colectivos no empleables que cobran la RGI, una tercera parte de los 65.000 titulares, lleva tiempo sonando, pero ha sido ahora cuando se ha encargado a una comisión técnica la redacción de una propuesta que deberá ser evaluada primero por el Ejecutivo y después presentada al resto de grupos, instituciones y agentes sociales. El consejero, Ángel Toña, reconocía el viernes que la reforma está aún «sin madurar».