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Koldo Domínguez
Lunes, 30 de mayo 2016, 13:06
Oro olímpico, padre, exalcohólico y exdrogadicto, escritor, 'hermano mayor', presentador de televisión, coach, conferenciante... Bañado en la gloria y hundido en la adicción. Todo ese bagaje vital, lo bueno y lo malo, es lo que Pedro García Aguado (Madrid, 1968) pone sobre la mesa ... cuando trata a chavales con problemas. El miércoles habló ante un millar de escolares vizcaínos en el BEC gracias a la Fundación Lo Que De Verdad Importa y su proyecto Kliquers.
¿A partir de qué edad unos padres deben empezar a preocuparse del comportamiento de un hijo?
Desde que nace. Si tu hijo de 2, 3, 4 o 5 años siempre se sale con la suya, ahí tienes un problema. Ponte manos a la obra ya porque eso no cambia, va a peor.
Pero tan pequeños...
Hay que enseñarles a manejar la frustración. Y eso se hace diciéndoles muchas veces que no, acompañados también de muchos síes. Si con dos años se enfada y se pega cabezazos contra la pared, no es gracioso. Es un niño que no está tolerando la frustración. Muchos padres me dicen que su hijo ha llegado a la adolescencia y ha empezado a comportarse mal. No. A esa edad, si has hecho bien tu trabajo, habrá problemas, claro, pero serán los típicos. Los malos comportamientos se gestan de 0 a 12 años.
¿Si siembras... recoges?
Claro, pero hace falta perseverancia, paciencia, amor, autoridad, no autoritarismo, comunicación, empatía...
Mucho pide a los padres.
Bueno, que se lo piensen antes de meterla. No por el hecho de tener un hijo sabes educar. Piénsatelo bien antes.
Usted siempre insiste en la necesidad de poner límites.
Deben ser claros, concisos y entendibles. Y a ciertas edades incluso puedes llegar a negociarlos. Un niño con límites crecerá más seguro.
¿Y si se pasa de esos límites?
Habrá consecuencias. Lo que hace falta es que el chaval entienda que lo haces por educarle, por su bien, no porque lo dices tú y punto. Pero cuidado. Las consecuencias deben ser lógicas. Y deben poder cumplirse. 'Si no haces la cama te quito el móvil'. ¿Qué sentido tiene eso? Si no te haces la cama, no te pongo las sábanas...
Pero los límites están para saltárselos.
Claro, no nos engañemos. Lo hemos hecho todos. Y ojalá sea muy creativo en intentar engañarte y mentirte. Tu chaval no puede ser un seto que diga a todo que sí porque la vida le va a dar cada hostia que va a flipar. Que sea listo, que sea pícaro, pero sabiendo las consecuencias.
¿Una bofetada a tiempo viene bien?
No, creo que no educa. Sí que aturde. Si quieres parar una pataleta, te vale, pero nada más. Un bofetón sólo transmite que yo soy más fuerte.
¿Cómo se modulan los castigos?
El amor responsable es decirle: 'como te quiero tanto, no te voy a permitir hacer todo lo que tú quieras y cuando tú quieras'. Pero para eso hay que conocerse como padre: eres pasota, autoritario, sobreprotector... Y saber escuchar y no gritar, por mucho que te esté contando una milonga, que ya me encargaré luego de darle la vuelta.
¿Eso de padre colega funciona alguna vez?
Eso es una irresponsabilidad. Emilio Calatayud, el juez de menores de Granada, lo dice muy bien: si soy amigo de mi hijo lo dejo huérfano. Gana un colega pero pierde un padre o una madre.
Intimidad en internet
Mi hijo de 12 años es el único que no tiene móvil de su clase. ¿Se lo compro o dejo que sea el raro?
Depende de cómo le enseñes a manejar la presión del grupo, que va a ser muy fuerte. Pero hay que demostrarle que por no tener móvil no es peor y que no se va a quedar excluido de la sociedad.
¿Y las redes sociales?
Como padre, infórmate de cómo funcionan. Ponte al día. Conoce qué riesgos, estímulos y tentaciones va a tener tu hijo. Yo tengo Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat... Pero no le mandes una solicitud de amistad en Facebook porque te la va a rechazar. Ése es su espacio para relacionarse. Si tú te metes en Facebook, se irá a Instagram.
Pero entonces...
Debes saber qué hace ahí. Su intimidad termina cuando, como padre, lees el Código Civil, donde dice que tienes la obligación de protegerle. Internet tiene cosas muy buenas, pero cosas muy complicadas. En ese momento, la intimidad de mi hijo me la paso por el forro para protegerle.
Tras presentar siete temporadas de Hermano mayor, García Aguado se ha enrolado ahora en otro programa Cazadores de trolls.
- ¿La tele que hacía en Hermano mayor era verdad?
Yo he conseguido hacer la tele de verdad. He logrado que gente que tiene problemas muestra sus miserias y que eso sea útil. De todos los casos que emitimos, un 70% ha acabado bien. Yo era la última esperanza para muchos. Hasta ese grado de desesperación llegaban.
- Acabó mal con Cuatro.
La tele es muy dura. Trabajar ahí es complicado. He acabado ahora un programa para Atresmedia que se llama Cazadores de trolls que saldrá después del verano. Es sobre las problemáticas que generan las redes sociales por no hacer un uso responsable. Veréis auténticas animaladas.
- ¿Seguirá los Juegos de Río?
No, no tengo especial interés. Del waterpolo sólo sigo los resultados.
- ¿Sigue nadando o acabó harto del cloro?
El cloro me cansó. La piscina me agotó. Si trabajas en una oficina y te jubilas, ¿vuelves luego a esa oficina? La piscina fue mi lugar de trabajo. Ahora voy, buceo, me mojo y ya está. ¿Sabes cómo distinguir a un exnadador profesional? Es el único que va a la orilla del mar, se moja un poco y vuelve a la tumbona. El resto se queda jugando en el agua. Y yo ya no estoy para jugar. Me dejé media vida ahí.
¿Y eso cómo se hace?
Te hablo de tener sus contraseñas. Pero eso se pacta nada más dejarle abrirse su primer perfil. Debes tenerlas para saber qué tipo de mensajes recibe, no para cotillear.
Mi hijo de 13 años ha llegado borracho a casa. ¿Qué hago?
Ver si tiene conciencia de los riesgos del alcohol, hablarle de que su cerebrito no está formado y puede sufrir daños y dejarle claro que si repite ese comportamiento puede derivar en una adicción y que tú como padre le vas a poner un límite.
Mi hijo de 14 años guarda un preservativo en su mesilla. ¿Bronca o felicitación?
Debes pensar que tiene educación sexual. ¿Pero es responsable? Lo tiene en la mesilla y ¿no en la cartera? ¿Se va a traer a alguien a casa para usarlo? ¿O lo va a hacer en otro lado?
Mi hijo de 15 años no quiere estudiar ni trabajar.
Habrá que saber por qué. ¿Ha empezado a fumar canutos o es que el sistema educativo no es el adecuado? No todos los niños aprenden de la misma manera. Igual necesita una escuela más creativa.
No hablo con mi hijo de 16 años. Sólo discutimos.
Es su forma de expresarse, pero ponle límites: sin faltarnos al respeto. A veces te darían ganas d cruzarle la cara cuando te habla con esa soberbia, pero tienes que saber que es la forma que tiene de relacionarse contigo. Está en la edad del pavo, se cree que lo sabe todo. Y nunca debes ponerte a su altura porque tú eres el adulto.
¿Cuándo acaba la adolescencia?
¿A los 50? (risas) La sobreprotección ha llegado a tal punto que hay gente de 35, 40 años que vive con los padres y los tiraniza.
¿Hay que dar siempre una segunda oportunidad?
En la mayoría de los casos, sí. Se las dan hasta a los asesinos. Y yo la tuve.
¿Y una tercera?
También. Por qué no.
¿Y una cuarta? ¿Quinta?
Todo depende. En ocasiones hay que decir 'ahí está la puerta'. Muchos chavales no cambian porque saben que sus padres no van a cambiar y siempre van a estar ahí para darles lo que quieren. Muchos padres se creen que deben estar esclavizados de sus hijos sólo por haberlos tenido, y eso no es así. Tu hijo tiene unas obligaciones.
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