Con ocho meses pesa 17 kilos y come como si tuviera 10 años

La mujer admite que si no le proporcionan alimento cada vez que lo demanda la niña "se pone a llorar". "También -agrega- porque quiere salir, pero pesa tanto que somos incapaces de cogerla. Así que sólo la llevamos a lugares cercanos". Los padres inciden en que tiene, asimismo, problemas para respirar y para dormir.

Los médicos locales aseguran que desconocen la razón del sobrepeso de Chahat. Alegan, incluso, que la extraña dureza y grosor de su piel les impide extraer muestras de sangre. Por eso, han recomendado a la familia que internen a la pequeña en centro especializado en combatir el sobrepeso.

Desgraciadamente, los padres no tienen recursos económicos. "Queremos que Chahat pueda jugar como los niños normales. No queremos que el día de mañana tenga problemas. Sólo queremos un buen futuro para ella", remarca su madre.