Agreden y dejan inconsciente a un menor de 15 años en el pinar de Gorliz

«Fuimos por la tarde ocho amigos a hacer una barbacoa. Nos separamos en dos grupos y vinieron a donde estábamos nosotros. Nos preguntaron si éramos los de Leioa, les dijimos que no -son de otro municipio-, que no entendíamos a qué se referían. Entonces comenzaron a pegar a mi amigo y seguido vinieron a por mí», relató ayer a este periódico la víctima.

El joven cayó desvanecido tras el primer impacto, una fuerte patada en la nariz. Pese a ello, los agresores siguieron dándole «patadas y puñetazos durante varios minutos». También «botellazos», hasta que llegaron los agentes y huyeron a la carrera. «Abrí un segundo los ojos y vi a un chico con rastas. Me pegó una patada en la cabeza y perdí de nuevo el conocimiento».

Esa descripción fue clave para que, poco después, los agentes identificasen a un joven que encajaba dentro de los rasgos descritos. Junto a él, a otros dos más como presuntos autores del delito. La investigación sigue abierta para dar con el resto. «Eran como quince o veinte», recuerda aún dolorido.

No fue el único al que agredieron, «pegaron al resto de mis amigos porque vinieron a protegerme», pero ellos no tuvieron que acudir al hospital. «Cada vez que cierro los ojos recuerdo esa patada», confesaba ayer temeroso de que puedan tomar represalias tras haber interpuesto la denuncia ante la Ertzaintza.