«Nos apañamos con la comida que dejan en la puerta los familiares»

Aseguran que están cumpliendo «a rajatabla» las indicaciones tanto de la Guardia Civil como de las autoridades sanitarias «y no entendemos cómo pueden correr bulos por ahí de que estamos saliendo de casa cuando no es cierto». De hecho, «los guardias civiles con los que hablamos a diario, porque son ellos los que nos llaman», dijo el marido del matrimonio, «nos están agradeciendo el comportamiento».

Su día a día transcurre «con aburrimiento. Hablando por el móvil con los familiares y amigos y viendo series en Netflix pasamos las horas. No podemos hacer otra cosa», apuntaba ella. Precisamente, gracias a los más allegados «tenemos la posibilidad de conseguir alimentos y otros productos necesarios de limpieza, de aseo...». Eso sí, sin mantener el contacto directo. «Ellos nos hacen la compra, llaman al timbre de abajo y nos dejan todo en el descansillo. Así nos apañamos».

'Ánimo chicos, mucha fuerza' les dice una pareja que pasea con su hijo justo por debajo de la vivienda. «Estos comentarios nos dan fuerza, pero hay otros que nos han señalado sin razón...», dice el hombre. En el bloque de viviendas «ahora no residen más familias. Son gente de fuera que igual vienen algún fin de semana. Ya hemos hablado con ellos para explicarles la situación».