Así es el avión elegido para llevar a 160 pasajeros de Bilbao a Nueva York

El aparato es muy versátil y tiene una característica que ha resultado decisiva en la elección de la compañía estadounidense para operarlo en Loiu. Se trata de la necesidad de una pista relativamente corta para su despegue. El 'Boeing 757-200' es capaz de aterrizar y despegar con una carrera de entre 6.000 y 7.000 pies (su equivalente en el sistema métrico serían 1.820-2.100 metros).

Es decir, este 'pájaro' no tendría, en principio, problemas, para usar la pista 12-30 de Bilbao, que cuenta con una carrera de despegue de 2.700 metros y una limitación para el aterrizaje por el lado de Derio de 2.140 metros, al haber sido reducido el umbral de toma de tierra por ese extremo en 500 metros por razones de seguridad (por la cercana presencia de edificios).

Ampliar

Los vizcaínos que compren billetes para dar el salto a Nueva York tendrán tres opciones a la hora de elegir la categoría del pasaje. En todos los casos, United Airlines garantiza el acceso gratuito a refrescos, comida, cerveza y vino, así como té y café. También podrán utilizar el sistema de entretenimiento de a bordo. En la clase superior, llamada Business United Polaris SM, los viajeros gozarán de un asiento convertible en cama, una cena especial y varios detalles y servicios de cortesía.

Noticia relacionada

Todo lo que se sabe del vuelo: fechas, horarios, precios...

Bruno Vergara

Para la opción United Economy Plus, los asientos son más anchos, con más espacio para estirar las piernas y guardar las pertenencias. Además, sus compradores gozan de una salida y entrada del aparato más rápida.

Ampliar

Ocho millones en cambiar las pasarelas de embarque

Lo primero que pisan los turistas cuando llegan en avión a Bilbao son las pasarelas que sirven para desembarcar y embarcar en el aeropuerto. En cierta forma, son la puerta de entrada a Bizkaia. Loiu cuenta con seis 'fingers' de acero y cristal que fueron estrenados en noviembre de 2000. Su entrada en servicio se produjo en el mismo momento en el que el aeródromo comenzó a operar tras su salida de Sondika e inauguración en los terrenos ubicados frente a la vieja terminal. Han pasado 24 años y la dirección ha decidido que es el momento de renovarlos porque están ya «totalmente amortizados».La operación para demoler las viejas pasarelas y comprar y colocar las nuevas será compleja. El operativo se va a demorar año y medio y se van a invertir 8,1 millones de euros. Es una cantidad fuerte de dinero, pero es que este tipo de material es caro y, además, hay que encajarlo en un edificio que es de autor.