De Bilbao a Marruecos para recuperar el móvil robado a su mujer: «Tenía que hacer algo»

Un joven, identificado como John, ha relatado este viernes cómo tuvo que realizar un viaje a Marruecos para recuperar el teléfono móvil de su mujer, sustraído el pasado 27 de enero en Bilbao. El incidente ocurrió cuando un hombre se ofreció a ayudar a la esposa de este residente en la capital vizcaína a subir unas escaleras con el carrito de su bebé, momento que aprovechó para robar el dispositivo. La pareja se sintió «impotente al saber que mi esposa estaba llorando mientras un ladrón robaba su móvil con el bebé», ha contado en el programa Mañaneros de La 1. La urgencia por recuperar el móvil se debía a que contenía fotos y vídeos irremplazables de su hijo, de apenas un año de edad, y no tenían una copia de seguridad de los archivos.

Inicialmente el teléfono no pudo ser rastreado, pero tras cinco días, emitió una señal que lo ubicó en Ben Guerir, Marrakech, a más de 1.600 kilómetros de Euskadi. Sin dudarlo, John decidió volar a Marruecos, a pesar de no hablar árabe ni francés y sin mucha información sobre cómo proceder. Antes de viajar, contactó con Cristina, quien le había contado en redes sociales su experiencia recuperando su móvil en el país africano, y le recomendó acudir a la policía local. Además, un amigo marroquí le redactó una carta en árabe para presentar a las autoridades.

A su llegada a Marrakech, John recibió la ayuda de la policía, que le acompañó en la búsqueda del teléfono. Los agentes lograron rastrear el dispositivo hasta una joven en la localidad de Ben Guerir, a quien se lo habían vendido. La policía contactó con la compradora diciéndole que el móvil contenía «archivos policiales» y que debían revisarlo. John, acompañado por la policía de paisano, recorrió el pueblo hasta dar con la persona que tenía el móvil de su esposa. «No podía quedarme de brazos cruzados, tenía que hacer algo», ha explicado a Adela González sobre su determinación para emprender este viaje.

Finalmente, John logró recuperar el móvil de su mujer. Aunque el viaje supuso un coste económico, considera que el esfuerzo valió la pena para recuperar el dispositivo, a pesar de no poder recuperar los recuerdos de su hijo. «Me sentí impotente», ha explicado ante las cámaras, subrayando la importancia de las fotografías y vídeos de su bebé, que habían desaparecido por la falta de una copia de seguridad.