Conductor de radares móviles, nueva profesión en auge en Europa: Sueldo y horarios

El control de la velocidad en nuestras carreteras es una ocupación y preocupación de las autoridades europeas y organismos equivalentes a la DGT (Dirección General de Tráfico). Con la intención de extender su aparición por cualquier carretera, Francia tiene privatizada la gestión de los radares móviles desde 2018, iniciativa que sigue ampliando año a año con más conductores.

Este modelo francés comenzó con la inclusión en 2013 de radares móviles en vehículos sin distintivos policiales pero operados por agentes del estado, medida que también ha adoptado Alemania y otros países europeos. Sin embargo el paso más allá dado por el gobierno francés supone que ya haya cientos de particulares que se dedican profesionalmente a perseguir infracciones por exceso de velocidad desde vehículos privados.

A partir de esta primavera de 2025 Francia quiere incrementar este sistema a nuevas regiones, que ya está presente en Nueva Aquitania, Valle del Loira, Normandía o Borgoña. El sistema está gestionado por empresas privadas que contratan por lo tanto a conductores por todo el país con vehículos equipados con radares y cámaras de velocidad.

Varias compañías están ya ampliando sus plantillas, como Mobicom, que ofrece salarios de 1.850 euros brutos al mes con una prima adicional de 250 euros. En su oferta de trabajo incluye dietas, y aunque no especifica los horarios, este servicio al estado francés lo ofrece siete días a la semana.

Los conductores de estos vehículos equipados con «equipo de campo móvil», es decir, un radar, tendrán la tarea de recorrer las regiones en las que está medida está en vigor, tanto de día como de noche, entre semana, fines de semana e incluso días festivos. Las horas de conducción real por cada conductor están alrededor de 5,5 horas diarias, según datos del Ministerio del Interior al Senado en 2020.

Estos vehículos se equipan con un sistema automático integrado en el coche que detecta la velocidad de los vehículos cercanos con cámaras ocultas en su interior. A diferencia de los radares estáticos, estos pueden realizar las mediciones mientras se encuentra en marcha y en circulación. Si detecta algún exceso de velocidad envían también automáticamente un aviso a las autoridades para la gestión de la multa.

¿Y Qué perfiles buscan estas empresas? Se trata de puestos de trabajo que requieren de un mínimo de experiencia en conducción o en campos como la seguridad privada. Además deben contar con el correspondiente permiso de conducir profesional.

Está por ver si esta iniciativa llegará en algún momento a las carreteras españolas, en las que de momento solamente los agentes de tráfico de los distintos cuerpos policiales pueden manejar estos radares e inciar el proceso de sanción.

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