Secciones
Servicios
Destacamos
Un conductor de Uber francés ya tiene para su colección una gran anécdota profesional que además ha decidido compartir. Este chófer relata en una entrevista cómo fue el viaje que le tocó hacer de 14 horas ida y otras tantas de vuelta, 2.680 kilómetros en total, durante la celebración de las fiestas de Baiona de verano por una pareja de clientes reacia a viajar en avión.
El largo viaje comenzó cuando Zouhir recogió a una pareja de alemanes que habían llegado a la costa vasca para divertirse en la noche del 31 de julio al 1 de agosto. El encargo fue claro: «queremos ir a Dortmund (oeste de Alemania), ¿nos llevas?». Así, a media tarde, comenzó el trayecto que aún es el récord del trayecto más largo de Uber.
El chófer aceptó este insólito viaje para alguien acostumbrado a moverse solamente por el País Vasco francés en trayectos cortos. No dudó en ponerse al mando de su vehículo para conducir 14 horas entre Baiona y la ciudad alemana. El conductor ha recordado recientemente en la emisora de local de la radio France Bleu cómo fue un servicio que recordará todoa su vida y en el que realizó los descansos necesarios. También contó que «los clientes se pasaron la mayoría del viaje dormidos. Estaban frescos y motivados», describe el conductor.
La pareja de alemanes explicó al conductor que no les gustaba volar y que al tratarse de fiestas patronales los hoteles de la zona aplicaban la tarifa de temporada alta, que consideraron excesivamente cara. Además tenían que estar obligatoriamente la mañana siguiente en su ciudad de origen. Si bien por el trayecto de vuelta a casa los jóvenes abonaron un total de 2.100 euros al protagonista de esta insólita historia. A pesar de que los hoteles efectivamente son más caros que en temporada alta, nunca se llegaría a pagar ese precio por una noche. Ni en el Hotel Du Palais de Biarritz, el más lujoso de la zona, que en esa fecha, como hemos comprobado, se paga por noche a 1.203 euros.
Durante este viaje por Francia, Bélgica y Alemania, el chófer realizó los descansos necesarios y exigidos, parando un rato a descansar en Tours, cercanías de París y Maubeuge, la localidad francesa fronteriza con Bélgica y desde la que ya hizo los 350 kilómetros finales en menos de cuatro horas. «Por suerte tengo un coche cómodo», recuerda Zouhir, así que tanto la conducción como el sueño de sus pasajeros fueron cómodos y antes de las ocho de la mañana ya estaban en su destino. Allí el conductor descansó un rato y emprendió los otros 1.340 kilómetros de vuelta hasta Iparralde.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.