Cuatro casos en los que no debes utilizar aceite de oliva

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La procedencia no se indica de manera clara

En España no es habitual que las botellas no vengan perfectamente etiquetadas, sin embargo, en otros países como Italia, hay muchas botellas fraudulentas que, pese a lo que pueda parecer en el etiquetado, no es aceite de oliva.

Los datos de la Asociación Interprofesional del Aceite de Oliva indican que de media se producen 1'3 millones de toneladas de este 'oro' líquido y solo consumimos un 3'5% de aceite de oliva de importación, lo que hace complicado que el aceite sea fraudulento.

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Para freír

Darle un segundo uso al aceite de oliva no debería practicarse. Y es que usar aceite recalentado a más de 160 grados en el caso del virgen extra y 215 para el virgen puede ser muy nocivo para la salud, ya que al freír se produce un proceso de oxigenación que provoca que algunas de sus propiedades se degraden. Así, los ácidos grasos y el omega-9 pierden calidad cuando se el aceite se usa para freír, por lo que el alimento pierde muchas de sus virtudes.

A pesar de esto, el aceite de oliva virgen extra en un primer uso aguanta muy bien las altas temperaturas sin perder sus propiedades.

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A la parrilla

El problema de utilizar el aceite para hacer este tipo de cocina es que calentar el aceite a la parrilla puede provocar llamas en la cocina si no se está atento, pero, al contrario de la creencia general, no es perjudicial para la salud y puede consumirse igualmente. Además, es recomendable utilizar aceite virgen extra, que es mucho más fuerte para cocinarlo.

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Como producto cosmético

Aunque bien es cierto que el aceite tiene múltiples propiedades hidratantes y se suele utilizar en productos cosméticos, como cremas o mascarillas capilares, el aceite de oliva no es apto par todo tipo de piel. En pieles muy grasas y acneicas puede favorecer que salgan más granos y puntos negros.