El cura investigado de un colegio de Madrid realizaba «experimentos» con las niñas

El padre Marcelino de Andrés, detenido por presuntas agresiones sexuales a cinco niñas de 6 años de un colegio privado de Madrid, realizaba «experimentos» con las alumnas relacionados con los delitos investigados y otros menores vieron lo que hacía, según consta en un informe de la Policía Nacional.

El informe recoge la declaración de un padre de cuatro alumnos del centro escolar, uno de ellos en Primero de Infantil y que le relató datos importantes en las pesquisas policiales.

En una ocasión, el padre le comentó a su hijo que qué le parecía el padre Marcelino, a lo que éste le dice que «es el mejor» y que incluso en alguna ocasión le ha regalado «golosinas y hasta joyas de juguete».

Así, el chico le señaló que el padre Marcelino pasa mucho tiempo con las niñas y le comentó que «realiza experimentos cuando están en el comedor» y que él fue testigo de uno de ellos.

«Este experimento se lleva a cabo con un artefacto, que lo más parecido a lo que el chico se aproxima a describir es a un termómetro y al hacerlo subir y bajar salen unas gotitas mágicas de él», recoge el informe.

El niño de manera esporádica cogió un papel y explicó a su padre que vio ese supuesto «termómetro» y con el fin de explicarse mejor a lo que se parece ese objeto, se puso a dibujar «ese objeto que aseguraba haber visto».

«El dicente se quedó sorprendido por los dibujos que describían este »termómetro«, ya que al parecer el dibujo de forma fálica se podría corresponder por su forma al aparato reproductor masculino», señala.

El dibujo está incluido en el informe y muestra los garabatos de lo que puede ser un pene, con frases como «experimento» y «en el patio hace caras buenas o tristes».

La Policía Nacional detuvo a principios de marzo al sacerdote que trabajaba en la pastoral infantil del citado colegio tras ser denunciado por abuso sexual contra una menor alumna del centro de seis años de edad.

La detención se llevó a cabo a raíz de una denuncia, interpuesta este por parte de la familia de la víctima. El caso lo lleva las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

En una primera carta dirigida a las familias del centro, el exdirector Jesús María Delgado comunicó que el sacerdote «ha quedado apartado de sus funciones» mientras transcurre la investigación. Además, el colegio informó entonces de que había activado el protocolo de Ambientes seguros, creado para prevenir abusos contra menores, para «dar una respuesta inmediata».

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