AdobeStock

Anónimo #2

Hombre. 46 años
«Durante décadas no pude tener una erección sin ver pornografía»

«Lo que veía en los vídeos los pasaba a mis prácticas sexuales. He hecho algunas posturas porque las he visto. No tenía ni idea que existían»

Doménico Chiappe

Barcelona

Sábado, 8 de febrero 2025, 13:06

«Yo consumía pornografía. Pasaba muchas horas y cada vez veía eran más contenidos con los que estoy en desacuerdo. Nada ilegal, pero sí prácticas sexuales que no comparto. Me di cuenta que no sólo me quitaba tiempo. Me quitaba la vida. Hubo un momento ... que dije: esto no puede ser normal, pero temía afrontarlo. Hasta que se hace insostenible.

Publicidad

«Tienes más apetito sexual cuando ves pornografía que cuando estás con tu pareja. Porque en el porno todo es extraordinario, todo va al 100%, mientras que con un ser humano hay preliminares, afectos, risas, aburrimiento. Durante décadas no pude tener una erección sin ver porno. No podía ni masturbarme.

«Empecé a ver pornografía a los trece años, hace más de treinta años. Estaba en la EGB y un compañero tenía una revista. Me petó la cabeza. Luego llegó el ordenador e internet. Esas imágenes comenzaron a formar parte de mi vida, pero los últimos quince años ya me mataban. No tenía que pagar, era muy fácil acceder. Me frió la cabeza. Cuando me marché de casa no me puse internet, en un intento de parar. Vi que tenía un problema cuando me iba con un portátil a la biblioteca pública para bajar vídeos con su wifi, e ir a casa a masturbarme. He estado a las dos de la mañana en la calle para pillar conexión.

«A masturbarme empecé a los doce o trece, cuando estaba descubriendo mi cuerpo. Para mí era una evasión y a los quince ya lo hacía a diario. Me hacía sentir bien, porque yo era un heterosexual que hacía música, que bailaba y que no jugaba fútbol. Me aislaba y no rendía cuentas a nadie.

Publicidad

Vergüenza

«Mis parejas han sido de larga duración y las he ido concatenando. Fui el primero de mi cuadrilla que tuvo sexo y me hizo importante. Pero seguí viendo pornografía. No dejé de verla con ninguna de las parejas que tuve.

«Lo que veía en los vídeos los pasaba a mis prácticas sexuales. He hecho algunas posturas porque las he visto. No tenía ni idea que existían. Tenía que hacerlas, o me frustraba.

«Mi vida es ahora bastante difícil. No salgo a ligar nunca. Porque cuando empecé a estar limpio me puse una aplicación para ligar y recaí».

«Llegó un momento que fue insostenible. Con cuarenta años fui al psicólogo, pero no hubo manera de pararlo. Hace tres años supe que había un grupo de adictos y entré en uno. Llegué con una vergüenza mayúscula. Más de la mitad de los días desde que entré los he pasado limpio. Tenemos la frase: sólo por hoy.

Publicidad

«Me gusta gustar, saber que puedo tener sexo, y mi vida es ahora bastante difícil. No salgo a ligar nunca. Porque cuando empecé a estar limpio me puse una aplicación para ligar y recaí. Me sirvió para flirtear y despertar las ganas de tener chutes de dopamina fuertes, y acabé recayendo. Con el estrés o el alcohol pierdo mi serenidad. Ya no bebo. Evito las situaciones que me ponen en riesgo. Pero puedo dejar de ir a la disco, pero no puedo dejar de ir a trabajar o de subir al metro.

«La adición, para mí, es ir a la pornografía bastantes horas. Termina afectando el trabajo, la familia. Ahora estoy limpio, desde hace ocho semanas. Mi récord es de seis meses.

«Yo soy adicto al porno».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad