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Tamara A.G., de 35 años, empezó a trabajar en una empresa de administración de fincas en Barakaldo, que también tiene otra oficina en Santurtzi, en 2019. Se enamoró de su jefe, ella se quedó embarazada y se casaron. «Pensaba que era el hombre más ... maravilloso del mundo», confiesa. Pero los problemas llegaron pronto y decidieron separarse. El divorcio ha resultado un proceso muy conflictivo y mantienen una disputa por la custodia del niño, que en la actualidad vive con la madre.
Cuando la mujer se descargó las nóminas para aportarlas en el juicio de familia que se celebró el pasado mes de abril descubrió algo que le sentó fatal. En el concepto de beneficiario de los salarios de los meses de septiembre y octubre pasados figuraba la palabra «zumbada». «De inmediato llamé a mi abogada y se lo conté», recuerda.
Asesorada por la letrada, decidió interponer una denuncia por insultos contra su exmarido en la comisaría de la Ertzaintza en Sestao, que aún está pendiente de juicio. Al ver en los medios de comunicación el caso del panadero de Málaga, que ha denunciado a su jefe por poner en la casilla de su nómina 'maricón', ella ha decidido también hacerlo público.
«Nada de lo que nos pase a nivel personal justifica que me ingrese una nómina a nombre de zumbada. Sobrepasa todas las líneas. Soy su empleada», protesta. La empresa, convertida en sociedad limitada en 2021, está a nombre de dos socios. Sólo en la oficina de Barakaldo tiene catorce empleados. Una de las alegaciones del denunciado ha sido que se debía incluir también al otro dueño de la firma, «pero yo con él no tengo ningún problema», se justifica Tamara.
La trabajadora, que llegó a recibir «cartas de felicitación» por su labor con las comunidades de vecinos, está de baja médica desde el pasado mes de enero por problemas de ansiedad y por un trastorno adaptativo. No es el único enfrentamiento laboral que han tenido. Tamara también ha reclamado por retrasos en el abono del salario o porque le habían pagado de menos. «Yo no soy la mala aquí. No soy la que hace mal las cosas», dice convencida.
Asegura que ha intentado hablar con su jefe para solucionar las cosas, pero él ha cortado toda comunicación. «Ahora sé que me equivoqué hasta el fondo con él. Actuando de esta forma busca sólo hacerme daño. Lo que quiere es que me vaya de la empresa», subraya.
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