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Carmen Remírez
Lunes, 30 de octubre 2023, 17:53
No fue precisamente íntima. La fiesta de cumpleaños desalojada el viernes a medianoche por una patrulla de Policía Municipal de Pamplona en un piso de la calle Íñigo Arista se había convertido más bien en un evento multitudinario. Hasta 110 jóvenes abandonaron la vivienda tras ... la mediación de la patrulla, que había sido alertada por unos vecinos debido a los ruidos y molestias provenientes del domicilio.
Según informa Diario de Navarra, el aviso a la central de Policía Municipal se registró minutos después de la medianoche y los policías que se dirigieron al lugar dialogaron con los responsables, que de buen grado pusieron fin al jolgorio.
Se da la circunstancia de que las cuatro estudiantes que residen en el piso avisaron previamente de la fiesta a los vecinos con una pequeña notita acompañada de unos bombones. Según explicaron algunos de los residentes en el inmueble, las jóvenes les comentaron que iban a ser «poca gente».
Finalmente no fue así, y los invitados del viernes por la noche se dispararon hasta las 110 personas, aunque también es verdad que algunos vecinos admitían este lunes por la mañana no haberse enterado del incidente.
La inquilina de una vivienda cercana reconocía no haber tenido conocimiento de lo ocurrido, no así su compañera de piso. «No pudo pegar ojo hasta que acabó la fiesta».
Muestran incredulidad cuando se les dice que la policía contó a 110 personas en su piso, pero reconocen que había gente a la que ni conocían y que se les fue «de las manos». No era una fiesta, sostienen, sino un encuentro rápido que se iba a limitar a partir una tarta y cantar el cumpleaños feliz a dos de las cuatro inquilinas del piso de Íñigo Arista de Pamplona, todas ellas estudiantes. «Salí con la tarta y tuve espacio para pasar. Cantamos el cumpleaños feliz, y a los cinco minutos llegó la Policía».
Pero antes de todo esto, quisieron hacer las cosas bien. Afirman que nunca han tenido problemas con la comunidad, pero fueron a hablar dos veces con una vecina que anteriormente les había pedido que no pusieran la música alta (tiene problemas para dormir) y le comentaron su idea. «Nos dijo que no había problema. Pero aun así le preparamos una bolsita con unos bombones y una tarjeta con nuestro número de teléfono por si había algún problema. Y como lo habíamos hecho con ella, también tuvimos el mismo detalle con los vecinos de nuestro piso y el de arriba».
La idea era juntarse a las 00:00 horas, cuando ya era sábado y empezaba el 21 cumpleaños de una de ellas. También iban a aprovechar para celebrar el de otra, que cumple en noviembre. El plan era sencillo: cortar la tarta, cantar el cumpleaños feliz y marchar a una discoteca del barrio de San Juan, donde habían reservado mesa. Algo rápido y nada multitudinario. Pero...
«Les dijimos que estuvieran para las doce, y a las once ya empezó a llegar gente. No sé a cuántas personas invitamos, pero no a tanta como vino. La verdad es que veíamos a gente que no conocíamos y que abajo en la puerta había muchas a las que ya ni abríamos», sostienen, pero no creen que se juntaran más de cien. «Yo creo que aquí no cabe tanta gente», apunta una de ellas señalando el piso, de cuatro habitaciones y unos 120 metros cuadrados.
A las 23.40 consideraron que «ya había gente suficiente» y sacaron la tarta. «Tuve sitio sin problemas para que me hicieran un pasillo cuando la saqué», cuenta una. Después, cantaron el cumpleaños feliz. «Hacía mucho calor y teníamos las ventanas abiertas, por eso igual se oyó más», añade otra. Y a los cinco minutos llegó la Policía Municipal de Pamplona. «Fueron muy amables y nos dijeron que entendían la situación. Colaboramos y salimos, no hubo ningún problema».
La noche transcurrió sin problemas, hasta que este lunes han leído la noticia y se han visto reflejadas, aunque en una dimensión menor a la difundida. Eso sí, piden disculpas. «A toda la comunidad y a todas las personas que se vieron afectados les queremos decir que lo siento, que fue algo extraordinario y que no volverá a pasar».
Se trata de una de las fiestas de mayor entidad desalojada recientemente por las patrullas. En 2017, en un piso de la Plaza de Félix Huarte, se contabilizaron 105 personas en una fiesta.
Este fin de semana deja otras tres actuaciones relacionadas con fiestas. En otro piso de la avenida Sancho el Fuerte se desalojó esa misma noche a 25 personas, y hubo otras dos intervenciones similares en Fuente del Hierro y Abejeras.
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