Duolingo, de fábrica de galletas a imperio educativo, así es la compañía tras la app de idiomas

Cuando Luis von Ahn y Severin Hacker fundaron Duolingo en 2011, probablemente no imaginaban que su plataforma para aprender idiomas se convertiría en un gigante millonario con más de 500 millones de usuarios en todo el mundo. Pero lo que pocos saben es que esta revolucionaria aplicación, que ha transformado la forma en que la gente aprende nuevas lenguas, tiene su sede en un lugar poco común: una antigua fábrica de galletas en Pittsburgh, Pensilvania.

Luis von Ahn, un emprendedor guatemalteco y profesor de ciencias de la computación en la Universidad Carnegie Mellon, es una mente brillante que también creó los famosos CAPTCHAs y reCAPTCHA, adquiridos por Google en 2009. Su objetivo con Duolingo era claro: hacer que el aprendizaje de idiomas fuera accesible para todos, sin importar su situación económica. De hecho, antes de convertirse en Duolingo, su idea fue bautizada como 'Proyecto Esperanza'.

Hoy, la sede de Duolingo se encuentra en una antigua fábrica de galletas en Pittsburgh, un espacio convertido en el centro de operaciones de uno de los negocios digitales más exitosos del mundo. Desde aquí, un equipo multidisciplinario formado por más de 800 personas diseña y optimiza la aplicación con el apoyo de inteligencia artificial para hacer que cada lección sea más eficiente y personalizada.

Una de las claves del éxito de Duolingo es su icónica mascota, Duo, el búho verde, que se ha convertido en un personaje de culto en redes sociales. Conocido por sus insistentes recordatorios para que los usuarios no pierdan su racha de aprendizaje, Duo ha protagonizado innumerables memes y parodias, llevando a la aplicación a convertirse en una sensación viral.

Con una combinación de tecnología avanzada, gamificación y una estrategia de marketing tan efectiva como divertida, Duolingo ha logrado consolidarse como la mayor referencia en aplicaciones de aprendizaje de idiomas. Quién diría que una fábrica de galletas se convertiría en la cuna de una revolución educativa digital.