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VERÓNICA MELO
Sábado, 17 de septiembre 2022, 07:05
«La transformación del sistema educativo ya ha comenzado», sostiene el responsable de la educación en Euskadi. El consejero Jokin Bildarratz está «muy satisfecho» de cómo se ha recogido en el anteproyecto de Ley de Educación vasca «el mandato del más del 90% del arco ... parlamentario». Recibe las críticas al texto publicado esta semana con tranquilidad, la misma que pide a la comunidad educativa. «Ahora toca escuchar, reflexionar y recibir las aportaciones y alegaciones para poder presentar, espero en diciembre, el mejor texto posible al Consejo de Gobierno y de ahí al Parlamento». Tiene claro el objetivo. «Estamos estableciendo la educación de 2040».
– ¿Le falta concreción al anteproyecto de la Ley de Educación?
– Es bueno que seamos capaces de distinguir lo que queremos que vaya a una ley y lo que vaya a otros desarrollos. Diferentes sectores nos han pedido que sea una norma amplia, que pueda vivir durante años y en la que se puedan reconocer todos los sectores. Este documento recoge lo que los partidos acordaron el pasado 7 de abril y además va acompañado de un cronograma de mediadas de aquí a 12 años que ya estamos llevando adelante. Sabemos que queremos una educación gratuita, lo recogemos en la ley, pero no cómo se va a hacer y cómo se va a llegar a ello, por ejemplo.
– Elkarrekin Podemos-IU, firmante del pacto educativo, lo califica de humo y propaganda.
– Nosotros hemos traducido la voluntad del Parlamento que se va a desarrollar a través de diferentes decretos y órdenes. Más allá de esas expresiones estamos trabajando ya para que en la próxima matrícula, la de enero, establezcamos criterios para que los centros se responsabilicen de una manera proporcional de las diferentes vulnerabilidades. Trabajamos en la centralización de las matrículas, o en el refuerzo de la escuela pública con más de mil docentes más que el curso pasado. ¿Todo esto es humo? No lo creo, son todo cuestiones muy importantes que se avanzan antes de que la propia ley esté en marcha.
– ¿Sería un fracaso que alguno de los grupos firmantes del pacto educativo no le diese el visto bueno a la ley?
– Sería un fracaso que no diésemos con un buen texto. Esto es un proceso con un objetivo, la educación de 2040. Entiendo que todos los firmantes del pacto se ratificarán en lo firmado, y habrá que ver qué elementos nos faltan.
– ¿Cuáles son los siguientes pasos?
– Ahora toca escuchar a distintos agentes educativos para elaborar un segundo texto que esperamos esté a finales de año.
– Hay agentes que dicen que usted oye pero no escucha.
– Intento trasmitir siempre tranquilidad. ¿Cuántos textos se han acordado de esta manera, que antes de remitir un texto se haya escuchado como lo hemos hecho y se haya contado con ese amplio acuerdo?
– También dicen que hay prisas por tener la ley cuanto antes.
– Llevamos con este proceso dos años, yo empecé con las reuniones el 8 de septiembre de 2020. La filosofía de este texto no es nueva para nadie. Ahora lo ponemos en negro sobre blanco. ¿O no saben los centros concertados que planteamos la gratuidad o que en enero entran nuevos criterios de matrículas? Como en otros muchos aspectos. En las ponencias unos han dicho A y otros B, nosotros intentamos recoger las sensibilidades pero establecemos también nuestros criterios políticos.
– ¿Quiénes formarán el servicio público vasco de educación?
– Aquellos centros que adquieren las mismas responsabilidades a la hora de educar en un proceso de equidad y excelencia en aras de desarrollar el futuro de la educación.
– Si todos son gratuitos, ¿qué diferencia habrá entre públicos y concertados?
– El centro público responde a una serie de necesidades que no va a responder, en muchos casos, el concertado. La administración tiene un compromiso de contar con un colegio público en todas las zonas. Y cada centro, independientemente de su titularidad, se va a tener que empoderar para ser capaz de responder a las necesidades del ámbito que tiene que atender.
– ¿Los concertados no podrán cobrar ninguna cuota?
– Ninguna que nosotros financiemos. Sí podrán cobrar cuestiones en las que no entramos pero sí regularemos.
– ¿Por ejemplo?
– Unas excursiones. Si un centro las quiere hacer deberá ser la administración la que posibilite que éstas se cobren y tendrán que publicitarlas.
– ¿Y el mantenimiento de los centros?
– Si nosotros lo financiamos no. Hemos adecuado ya el gasto real de funcionamiento, mantenimiento e inversiones reales y de personal no docente. Las cuotas tienen que ir para abajo en la misma proporción que hemos ido incrementado las subvenciones.
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V. MELO
– ¿Cuándo empezará la gratuidad?
– Esto ha empezado ya. Este curso todos los padres de la concertada deberían pagar menos de lo que pagaban el año pasado. Hemos puesto un dinero y se tiene que ver reflejado en este 2022-23. Y si no es así, no estamos entendiendo el camino que hemos abierto.
– ¿Contempla que haya centros totalmente privados?
– No lo creo, puede haber centros preocupados por mantener su ideario. Todos entienden que haya unas condiciones para ser financiados.
– Y si no cumplen, ¿habrá sanciones?
– Habrá sanciones y dependerán del grado de incumplimiento. Las auditorías servirán para tener un control de en qué se emplea en dinero público.
– ¿De dónde saldrá todo el dinero que hace falta para este cambio?
– Esto es un proceso. Debemos en esta cuestión tener en cuenta dos cuestiones, una es cómo evolucionará la economía en los próximos meses y años porque eso nos va a condicionar mucho. La otra cuestión es que la bajada de demografía la apliquemos en un aumento de la calidad.
–La matriculación será centralizada, ¿se acabaron las visitas a los colegios?
– La ley dice que habrá una matriculación unificada, no sé si será con una oficina en cada municipio o cómo, es algo que está por concretar. Claro que se podrán visitar los colegios, pero las matrículas no se harán en ellos sino en dependencias de la administración. Está pendiente concretar cuándo lo pondremos en marcha. El próximo curso se hará como siempre. Yo lo imagino como algo parecido a lo que hacemos con Hacienda. Durante unos días se abre una oficina y en ella se matricularán los nuevos alumnos en función de la elección de los padres.
– ¿Está garantizada la libertad de elección de las familias?
– Como hasta ahora. Se eligen hasta doce centros y habrá unos criterios de admisión que aprobaremos en breve. Uno de los aspectos a tener en cuenta será el criterio índice de vulnerabilidad, tenemos que cuidar que ese indicativo esté de manera proporcional y equitativa en todos los centros.
– ¿Qué consideran vulnerabilidad y cómo se va a medir?
– Tenemos que definir qué entendemos por vulnerabilidad y lo llevaremos al Parlamento. Se definirá en una orden en la que se asentarán los criterios. Puede haber vulnerabilidad de muchos tipos, por origen, lengua, necesidades especiales... Entendemos que el índice socioeconómico será el que marque la principal vulnerabilidad, pero hay que concretarlo.
– La zona donde está ubicado el colegio influye en el volumen de vulnerabilidad.
– Por eso tenemos que ver a qué ámbito territorial va a responder. No es lo mismo, por ejemplo, un municipio con tres centros que una capital con muchos más colegios y zonas. El concepto es el mismo, todos los centros van a responsabilizarse de la vulnerabilidad existente en su ámbito de atención. Este es un tema que nos apremia y preocupa y que incide en la cohesión social para lo que estamos hablando con los ayuntamientos. La escuela no es la única llave pero sí una importante, lo hemos visto con la acogida a los menores ucranianos.
– Hay críticas sobre cómo queda reflejado en el texto el peso del euskera.
– Hemos definido un perfil de salida. Estamos desarrollando la capacidad y autonomía de cada centro para responder a su realidad sociolingüística. No es la misma realidad en Berastegi que en Errenteria. Y en un mismo centro la realidad puede cambiar de un curso a otro. Cada centro tendrá que recoger, por ley, su propio proyecto para llegar a las competencias establecidas por la ley, al igual que en otras competencias como pueden ser las matemáticas.
– ¿Cuál es el objetivo de todos estos cambios?
– Que nuestros alumnos tengan la mejor educación, para que sean buena gente y formar una buena sociedad para la convivencia.
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