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Jon Ander Alonso posa con las medallas de oro y plata conseguidas en la Olimpiada Internacional de Matemáticas en Turkmenistán. DV
«Gracias a las matemáticas tengo amigos de todo el mundo»

«Gracias a las matemáticas tengo amigos de todo el mundo»

El donostiarra Jon Ander Alonso se ha llevado una medalla de oro y otra de plata en la olimpiada internacional universitaria de Turkmenistán, y dos de bronce en las de Bulgaria y Brasil

Viernes, 29 de marzo 2024, 07:22

«Gracias a las matemáticas he podido hacer amigos en todo el mundo». Jon Ander Alonso, el universitario donostiarra de 22 años que dice estas palabras, acaba de llegar de Turkmenistán después de conseguir una medalla de oro y otra de plata en la cuarta edición de la Olimpiada Internacional de Matemáticas celebrada en la Universidad de Ashgabat, la capital del país asiático enclavado entre Irán, Uzbekistán y Afganistán. Ha sido el primer alumno del Estado en participar en este certamen celebrado a más de 6.500 kilómetros de Gipuzkoa que reúne a medio millar de universitarios de una veintena de instituciones procedentes de China, Rusia, Uzbekistán, Indonesia, Arabia Saudí, Bulgaria, México, la propia Turkmenistán y, por primera vez, España.

El año pasado, además, se llevó una medalla de bronce en la 'International Mathematics Competition' de la Universidad Americana de Bulgaria, la popular IMC, y otra en la Competición Iberoamericana Interuniversitaria de Río de Janeiro, en Brasil. Reconoce que es «muy gratificante por el trabajo que hay detrás» recibir galardones en competiciones que atraen a genios de todos los rincones del globo, pero, sobre todo, insiste en «la gente que he conocido. Aunque vengamos de países y culturas muy diferentes, nos unen las 'mates' de alguna manera, y puede que suene un poco 'friki', pero hemos aprendido mucho los unos de los otros».

Jon Ander está terminando el último curso del doble grado de Ingeniería Informática y Matemáticas en la UPV, en Donostia, aunque empezó sus estudios superiores en la Universidad de La Rioja, donde presentará su TFG. Comenta que «siempre supe que quería estudiar 'mates', pero en la ESO y en Bachillerato no destacaba mucho. No era como estos chavales que ya desde el instituto participan en concursos. En la universidad tuve que enderezarme un poco más, y allí me di cuenta de que quizás se me daban bastante mejor que a otros».

La relación de este joven del barrio de Bidebieta con las olimpiadas llegó en segundo de carrera. Alonso admite que «no tenía ni idea de estos concursos hasta que nos dijeron que había un examen voluntario de la universidad para ir a Bulgaria, el concurso más importante». Saltó la sorpresa, como dice él mismo, y «me clasifiqué, y ahí nos fuimos sin ninguna pretensión, a pasárnoslo bien». Esa pretensión, sin embargo, se diluyó rápido ya que, de repente, «los problemas de álgebra, geometría y teoría de números me empezaron a salir. Me motivé un montón y salí muy contento». El resultado: una medalla de bronce en su primera participación en una olimpiada internacional universitaria.

«La imaginación es la clave»

Este tipo de olimpiadas son muy exigentes y, en general, cada prueba puede extenderse más de cinco horas. No se trata del «típico examen de cálculo», explica el donostiarra. «Normalmente, la prueba consiste en demostrar un teorema. Suelen ser de nivel de primero de carrera, pero hace falta mucha creatividad, pensamiento lateral y bastantes recursos para resolverlos». Enunciar los teoremas, prosigue, «es lo fácil, pero lo difícil es demostrarlos de forma innovadora». Los problemas los elige un jurado cualificado y suelen englobar los campos de álgebra, análisis, geometría y combinatoria, y los resultados de la Olimpiada están determinados por los puntos acumulados obtenidos tanto en competiciones individuales como por equipos. «La imaginación es la clave, no se trata de sumar o restar como muchos se piensan», detalla.

Cuando a Jon Ander se le presentó la oportunidad de ir a Río de Janeiro no se lo pensó dos veces, y el resultado volvió a ser positivo: una nueva medalla de bronce en la XV Competición Iberoamericana Interuniversitaria de Matemáticas (CIIM), donde participaron un centenar de alumnos de centros de Ecuador, Guatemala, Colombia, México, Costa Rica y Brasil. «Es verdad», continúa, «que la gente va muy preparada y hay mucha competencia, pero el ambiente es súper bueno. Nadie quiere ser más que nadie. Los alumnos van a disfrutar, a aprender y a conocer gente. Ahora tengo amigos de México, Bolivia, e incluso ¡de Turkmenistán!», apostilla orgulloso.

Olimpiada Internacional de la Universidad de Ashgabat

Es el primer alumno del Estado en participar en el certamen asiático que reúne a 500 estudiantes de todo el mundo

En ese preciso país asiático es donde este donostiarra ha cosechado su mayor logro: una medalla de oro en el apartado individual y otra de plata con su grupo formado por otros tres estudiantes provenientes de Arabia Saudí, Indonesia y Turkmenistán, y en el que tuvieron que resolver, en dos horas, una serie de diez problemas de matemáticas. Ha sido el primer alumno del Estado en acudir a esta cita, y aunque «había que hacer mucho papeleo y el viaje ha sido bastante largo», asegura que «ha merecido la pena». «No sé si voy a tener muchas más oportunidades de visitar Turkmenistán, y conocer a estudiantes de culturas tan distintas ha sido increíble».

En cuanto a su futuro más inmediato, Alonso insiste en que «no me cierro a nada». Quiere estudiar un máster de matemáticas aplicadas a la Ingeniería Informática en Barcelona, pero «si no me cogen haré otro de docencia en Logroño». Añade que le gusta mucho «enseñar», aunque también «me atrae mucho la Inteligencia Artificial». «Ya veremos, pero lo que es seguro es que nunca me voy a despegar de los números», sentencia con una sonrisa. Sobre nuevas participaciones en alguna otra olimpiada, el donostiarra señala que quiere cerrar las olimpiadas con una última buena participación en la 'IMC' de Bulgaria. «¡Ojalá poder hacerlo bien otra vez!».

Los integrantes de 'VayaPrimos' imparten un taller en un centro educativo. UR

«Las 'mates' pueden ser divertidas si te las tomas como un juego»

Jon Ander Alonso cree que «existe un poco de miedo por parte de la sociedad a las matemáticas», pero asegura que «pueden ser reconfortantes e incluso divertidas si te las tomas como un juego». El donostiarra lleva cinco años divulgando con ese mismo espíritu la ciencia de los números con su grupo de colegas 'Vaya Primos', donde organiza charlas y concursos, talleres para todos los públicos, acertijos, retos y otras actividades para disfrutar de las matemáticas de una forma «sencilla y divertida». Ya han impartido talleres en centros educativos de Pamplona, Bilbao, San Sebastián y Logroño, y los interesados pueden contactar en vayaprimos@unirioja.es.

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