Un mayor uso del móvil inteligente afecta a los niveles de estrés de los adolescentes

El grupo de investigación EU Kids Online de la UPV/EHU presentó ayer los resultados de varios estudios sobre la relación de los adolescentes y la tecnología. Los mismos apuntan a que los efectos de las pantallas en los menores «dependen de características individuales como el género, la edad, la frecuencia de uso de los dispositivos y aplicaciones o los patrones de uso».

Uno de esos principales estudios es el liderado por la investigadora Michaela Saradin Lebedikova, quien se refiere a que «un mayor uso del smartphone implicaba mayores niveles de estrés en el 20% de los adolescentes». «No es solo el tiempo de pantallas, sino la naturaleza del uso», subraya, y sugiere que la limitación de las notificaciones podría ser «una buena estrategia» para ayudar a regular los aspectos estresantes.

Otro de los estudios examinó la relación entre los juegos sociales online, los estados depresivos y la soledad. Los valores encontrados demostraron que un aumento de uso de los juegos sociales se asociaba «a una leve reducción» de la soledad. Las chicas, según este estudio, creen que los juegos podrían ser «un mecanismo de evasión de la depresión», punto de vista no compartido por los chicos. Sobre la higiene del sueño y la importancia del descanso, otro de los estudios investigó cómo el uso del smartphone antes de acostarse influye sobre la calidad del sueño.

Al contrario de lo que se esperaba, «los adolescentes que usaban más el teléfono inteligente antes de ir a dormir iban algo más temprano a la cama y dormían más tiempo». Estos datos sugieren que los móviles inteligentes «pueden servir como apoyo al descanso». Los efectos del uso de la tecnología en el descanso, afirman los expertos, son «complejos» de entender.

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