El movimiento para retrasar la entrega del móvil a los hijos suma ya 1.000 familias en Gipuzkoa

En estos casi tres años de actividad la iniciativa más exitosa que han llevado a cabo es la de la pegatina 'Gurea erabili dezakezu' (puedes utilizar el nuestro), un adhesivo naranja pensado para que los comercios lo luzcan en su escaparate con el fin de que los niños y adolescentes sepan que pueden llamar desde allí.

Una vez lanzada la propuesta, los establecimientos del territorio recogieron el guante y han redoblado su apuesta en esta misión educativa. Son ya casi 200 comercios de Gipuzkoa los que se han adherido a la iniciativa. La ola empezó en Tolosa y la marea ha llevado estas pegatinas hasta otros municipios de Gipuzkoa como Zumaia, Orio, Ibarra, Azpeitia, Zarautz o Astigarraga. «Lo de la pegatina ha sido increíble, nos ha permitido que nuestro mensaje llegue a lugares como Barcelona, Valencia o Ibiza», expresa Armendariz.

«A mí cuando me lo propusieron no dudé un instante, me pareció una idea estupenda», cuenta Garbiñe Mozo, de la Perfumería Saberri en Tolosa, una de las tiendas guipuzcoanas que cuenta con uno de estos adhesivos. «Lo vimos como una oportunidad de ayudar en una misión importante, que es la de que los niños no tengan tan pronto un 'smartphone'», reflexiona. Además, Mozo cree que «es un modo también de inspirar confianza a nuestros vecinos, las tiendas de Tolosa se caracterizan por su cercanía».

La primera tirada fue de 100 pegatinas «y fue un 'boom', se agotó pronto. Por eso decidimos sacar una tirada más, a la que le quedan muy poquitas ya», explica, y avanza que «dentro de muy poco se van a ver en comercios de Málaga también». El objetivo, aclaran desde Altxa Burua Gipuzkoa, «es que los padres sepan que tienen la posibilidad de no darles un dispositivo móvil a sus hijos. Si necesitan llamar, van a poder ir a la tienda de al lado».

Tras el éxito que han tenido estos adhesivos y la repercusión que tuvo la encuesta que hicieron a los profesores de los siete centros educativos de Tolosa sobre la presencia de 'smartphone' en las aulas, «hay cinco colegios de Euskadi que se han puesto en contacto con nosotros porque están pensando en pasar ese cuestionario entre sus docentes». En Donostia ya hay centros como Summa Aldapeta o Jesuitak en los que se están realizando encuestas anónimas entre los padres para conocer los hábitos domésticos sobre el uso de la tecnología y otros como Lizeo Santo Tomas en los que la dirección del propio centro ha pasado un formulario entre las familias. La lista de localidades a las que ha alcanzado la onda expansiva de este movimiento es extensa: Azkoitia, Bergara, Hernani, Berastegi, Berrobi, Oiartzun, Aretxabaleta, Zizurkil, Irun, Alkiza, Amasa Villabona, Elgeta, Antzuola, Zumarraga, Urretxu, Larraul, Asteasu... «Nos llaman sobre todo padres o las ampas de los colegios. Les interesa saber qué hacemos, como funcionamos...», detallan. El interés también ha llegado desde Bizkaia, Araba o Navarra.

En este contexto de expansión, en Altxa Burua Gipuzkoa se han fijado un nuevo objetivo. «Nos gustaría llegar a las consultas de los ambulatorios», apunta Armendariz, quien desvela que «ya hemos hecho un par de carteles informativos y queremos empezar por el ambulatorio de Tolosa, no solo en pediatría, sino también en medicina general». Los padres de este movimiento consideran que «en el médico a los padres también les deberían preguntar sobre cómo se relacionan ellos y sus hijos con los 'smartphone', si hablan o no de estos temas, etc».

Si bien en algunas comunidades como Valencia, Galicia, Madrid o Castilla-La Mancha se ha prohibido el uso de los móviles y los relojes inteligentes en las aulas, en Euskadi el Departamento vasco de Educación aboga por que cada colegio adopte «medidas de carácter pedagógico». Así, los centros educativos vascos públicos y concertados deberán tener listo un reglamento de obligada redacción antes de que acabe el año.

«No nos parece nada bien que lo dejen en manos de los colegios. Cuando supimos de su postura sentimos una frustración grande», admiten desde Altxa Burua Gipuzkoa, donde también son conscientes de que «los padres tenemos mucha responsabilidad en este problema, ¿pero los políticos asumen la suya?». En este marco educativo, desde el movimiento apuntan que «sabemos, de hecho, que ya hay varios colegios en Gipuzkoa que se están planteando también qué hacer con las pantallas -de uso lectivo- dentro de clase. Que se haga esta reflexión para nosotros ya es un paso grande».

Los datos que arrojan algunos informes respecto a la relación entre estos dispositivos digitales y los adolescentes pueden llegar a ser inquietantes. El estudio 'La vida detrás de las pantallas de los padres y los hijos', elaborado por el gigante de la ciberseguridad McAfee mediante un cuestionario trasladado a miles de jóvenes a lo largo de todo el mundo, revela que «más de la mitad de los menores limpian el historial, borran mensajes y navegan en modo incógnito».