Borrar
Cuatro personas migrantes en la frontera de Irun y Francia. de la hera
Gipuzkoa atendió el pasado año a 8.115 migrantes, la cifra más alta desde 2018

Gipuzkoa atendió el pasado año a 8.115 migrantes, la cifra más alta desde 2018

Durante 2021, tres personas perdieron la vida en su intento por cruzar la muga por el río Bidasoa

Aitor Ansa

San Sebastián

Jueves, 6 de enero 2022, 10:18

El recurso de Hilanderas de Irun, gestionado por Cruz Roja, habilitado para la atención de las personas migrantes en tránsito atendió a lo largo de 2021 a un total de 8.115 personas, lo que supone la cifra más alta de los últimos cuatro años. De esta manera, se trata del número más alto desde 2018, cuando el Ejecutivo vasco vio la necesidad de establecer una red de atención a este colectivo, que en la mayoría de las ocasiones llegaba exhausto, muy debilitado y con necesidad de atención tanto de higiene y descanso como de alimentación.

Así se formó la Mesa Interinstitucional de Coordinación para la Acogida de Personas Migrantes en Tránsito, compuesta por instituciones y agentes del tercer sector social, que aprobó un plan de contingencia capaz de atender hasta a 500 personas al día en los centros repartidos por los tres territorios históricos. Entonces se atendieron a 5.837 personas. En 2019 utilizaron este registro 4.244 migrantes, mientras que 3.493 se registraron en 2020, un año condicionado por las restricciones sociosanitarias.

Según la información aportada por las propias personas que llegaron a los recursos del Gobierno Vasco, el 94% procedía de Canarias con el objetivo de pasar la frontera y seguir su trayecto hacia Francia y el centro de Europa. En este sentido, el Gobierno Vasco ha intensificado los contactos con el Gobierno canario y también con las autoridades de Iparralde, con el fin de intercambiar información y poder anticipar la respuesta ante los diferentes escenarios que pudieran darse.

«Hemos abierto una línea de trabajo y colaboración con el Gobierno canario. La información que nos llegue desde las islas es importantísima, porque todo lo que pase allí, tendrá repercusión en un par de meses aquí. Y también hemos intensificado los contactos con Euskal Herri Elkargoa en Iparralde para intentar evitar las devoluciones en caliente y ver cómo podemos trabajar conjuntamente», según ha explicado el director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta.

Espacio de diálogo

En esa línea de trabajo, el pasado mes de noviembre el Lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente Jean René Etchegaray hicieron pública una declaración conjunta en la que expresaban su «dolor e inquietud» por los fallecimientos de personas migrantes tanto en la frontera con la CAE como en Calais, al norte del país galo. En su encuentro, ambos se comprometieron a crear un espacio de diálogo y a compartir datos e información para dar respuesta a estas situaciones.

En 2021, tres personas perdieron la vida en su intento de cruzar el río Bidasoa. Yaya Karamoko, de Costa de Marfil, tenía 28 años y falleció ahogado el 22 de mayo; su cuerpo está enterrado en el cementerio musulmán de Burgos. Abdoulaye Coulibaly, de 18 años y natural de Guinea Conakry, perdió la vida el 8 de agosto y su cuerpo fue repatriado con la ayuda del Gobierno Vasco. Un tercer cadáver fue hallado en aguas del Bidasoa el 20 de noviembre, aunque no ha podido ser identificado de manera oficial. Se trataría de un hombre de unos 40 años y se baraja la posibilidad de que fuera un temporero que trabajaba a ambos lados de la frontera.

«Hay una dramática realidad y es que cada día que pasa se incrementa el número de personas migrantes que abandonan sus casas en busca de un futuro mejor. Y lo hacen en condiciones extremas, tan inhumanas, que Europa no puede mirar a otro lado, aunque solo sea por razones humanitarias», explica Legarreta, quien confirma que se han colocado carteles en diferentes idiomas en el recurso de Hilanderas alertando de la peligrosidad del Bidasoa.

Mientras Legarreta sigue reclamando corredores seguros, expone que el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales de Beatriz Artolazabal ya está desarrollando diferentes programas que ayudan a la atención de un colectivo tan vulnerable como es el migrante, tanto en tránsito como en petición de protección internacional.

El director de Migración y Asilo reconoce que «todo lo relacionado con Extranjería, Inmigración y Fronteras es competencia del Gobierno español», pero también entiende que «la realidad social que se vive en la muga es tan desgarradora que no podemos mirar a otro lado».

«Tenemos pisos de acogida, centros de atención a mujeres solas y a quienes llegan acompañadas de menores, solicitudes de asilo… y, claro está, a migrantes en tránsito. Poco a poco, hemos ido creando una red de acogida y atención a personas migrantes que, hoy en día, está muy consolidada», concluye Legarreta.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Gipuzkoa atendió el pasado año a 8.115 migrantes, la cifra más alta desde 2018