Cinco muertos en una mina de Asturias por una «fuerte explosión de grisú»

Lunes negro en Asturias. Un grave accidente en la mina de Cerredo, en Degaña, deja al menos cinco fallecidos. Además, otros cuatro operarios han resultado heridos de gravedad, dos de ellos están en la UCI. Pero la tragedia no solo toca al Principado, sino que también se extiende hasta León, provincia que vio nacer a los mineros fallecidos.

Según confirma el alcalde de Villablino a Leonoticias, tres de los mineros fallecidos son de Caboalles de Abajo, Sosas de Laciana y Orallo. Un tercero es también vecino de Villablino y el quinto es natural de Fabero. Las edades de las víctimas mortales están comprendidas entre los 32 y los 54 años. Según Rivas, varios de los trabajadores leoneses en la explotación eran trabajadores «con mucha experiencia».

El accidente se produjo a las 09:32 horas de este lunes 31 de marzo cuando el 112 Asturias recibió la primera llamada alertando sobre una incidencia en la mina. Posteriormente, se confirmó que se había producido un problema con una máquina y que varias personas habían resultado heridas en el incidente.

Dos de ellos fueron trasladados en un primer momento al centro de salud de la localidad leonesa de Villablino, ambos con quemaduras. Finalmente y debido a la gravedad de las heridas, uno de ellos tuvo que ser evacuado al Hospital de León y el otro al Hospital del Bierzo, en Ponferrada. El afectado que permanece ingresado en la capital leonesa tiene quemaduras de tercer grado en el rostro, según ha podido confirmar leonoticias. El otro presenta un pronóstico reservado por múltiples contusiones en su cuerpo, aunque su vida no corre peligro, cuenta El Comercio.

Otro de los afectados, con traumatismo craneoencefálico, fue evacuado al hospital de Cangas del Narcea y el cuarto fue encontrado pasado el mediodía y fue trasladado también al hospital. Aún se busca a una persona desaparecida y dos han resultado ilesas tras el siniestro.

Hasta el lugar se han desplazado tanto servicios sanitarios, bomberos y Brigada Central de Salvamento Minero, así como efectivos de la Guardia Civil de Degaña, Cangas de Narcea, y la Policía Judicial de Pravia. Al parecer, los primeros indicios apuntan a que se produjo un derrabe como consecuencia de una supuesta explosión.

El Gobierno del Principado ya ha pedido ayuda a Castilla y León, que ha enviado al menos un helicópetro de Salvamento. Hasta allí también se ha trasladado la consejera de Transición Ecológica, Industria y, Belarmina Díaz. El presidente del Principado, Adrián Barbón, que también tiene previsto acudir a la zona, ha cancelado todos los actos que tenía programados para este lunes.

Al lugar de la tragedia comienzan a llegar los familiares y allegados. Mujeres y hombres rotos de dolor en un silencio que se rompe por el grito desgarrador de una viuda: «¿Por qué? ¿Por qué no me dijiste ayer que era el último día?», y de seguido: «¡No puedo! ¡Me quiero morir con él!». A su lado, el hermano de David Álvarez, de apenas 33 años y trabajador en la mina desde el pasado enero, también muerto: «Estamos desconsolados, rotos de dolor, sin palabras». Pero las encuentra: «Lo peor es que nos hemos enterado por la prensa, lo hemos visto y hemos venido para acá corriendo (son de Villablino), pero aún nadie se ha dignado a informarnos». Entre sollozos, relata que su padre fue minero y que siempre trató de quitarle de la cabeza a su hermano la idea de seguir sus pasos. Indignado, apunta directamente a la empresa: «Esto es negligencia de la empresa».

«¿Dónde está la empresa responsable?», se pregunta también otra viuda justo antes de tener que recibir asistencia médica. La sientan en una silla de ruedas mientras sigue llorando, relata El Comercio.

José Antonio Álvarez es vecino de Cerredo y tiene lazos familiares con Jorge Carro, otro de los fallecidos, que acababa de ser padre de un bebé: «No hay derecho, antes las empresas garantizaban la seguridad, pero cada vez lo hacen menos», clama indignado.

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