Los restos humanos hallados en Barrika podrían pertenecer a un varón menor de 40 años

El paso del tiempo provocó que el cuerpo se descompusiese. Ahora solo hay huesos. Agentes de la Ertzaintza localizaron en la tarde de ayer los primeros restos humanos, entre ellos un cráneo, en esta zona de Barrika. Las primeras pesquisas descartaron que el cadáver mostrase indicios de criminalidad, a diferencia de lo ocurrido en los recientes casos de Arrigunaga, en Getxo, y Leioa. La falta de luz obligó a posponer los trabajos, que se han retomado a primera hora de esta mañana y con nuevos avances en el caso. El dispositivo continúa en la zona, ahora con relevo.

Las dos forenses han llegado al lugar alrededor de las 10.20 horas y han trabajado durante más de una hora sobre las pruebas que iban apareciendo. Cada vez son más. Los agentes han peinado la zona, como ya se hiciera la tarde-noche anterior, y estas labores se han saldado con más restos humanos. Todos ellos se han guardado en seis bolsas de tamaño normal (dos de ellas de basura negras), junto con otras pruebas obtenidas.

El operativo, que como decimos aún sigue en marcha, es importante. A los agentes que han trabajado desde primera hora en la zona donde se halló el cuerpo y a las dos forenses, se suma ahora el equipo de montaña de la Ertzaintza. Estos últimos están limpiando esta zona frondosa para facilitar las labores que descarten más restos humanos en la parcela.

La Policía autonómica fue la que activó ayer la alarma. Alrededor de las 15.30 horas, patrullas de la Policía vasca se desplazaron hasta el municipio costero tras recibir un aviso que alertaba de la supuesta aparición de un cadáver, lo que poco después se confirmó. Se hallaba en una zona muy próxima al precipicio del acantilado, a escasos 10 metros y entre árboles. Se trata de un punto por el que cerca pasa un camino, aunque no marcado, a diferencia de otras zonas de este entorno costero. De ahí que todo apunte a que el cuerpo podría llevar tiempo en el lugar.

Los restos mortales se encontraron en una zona boscosa y de muy difícil acceso a la que únicamente se puede llegar a pie tras recorrer 450 metros. Los vehículos tienen prohibido el paso y los últimos doscientos metros se realizan ya sobre hierba y barro, cruzando zarzales. Vecinos de la zona se mostraban asombrados ante la presencia de los agentes al tratarse de un entorno tranquilo y sin apenas movimiento. Se espera que las pesquisas que se retomarán hoy arrojen más luz sobre un nuevo caso relacionado con restos humanos, el tercero en lo que va de mes.