- ¿Cómo surgió 'Puta no se nace'?
- Siempre he defendido el feminismo. Hace cuatro años se abrió el debate entre legalicionistas y abolicionistas de la prostitución. Me declaro abolicionista y quería dar voz a esas mujeres que nacen en la pobreza y cuyos cuerpos compran los hombres. En primer lugar acudí a las ONG españolas, pero me negaron el pan y la sal para poder investigar. Tuve que acudir a una ONG inglesa que me abrió los brazos.
- ¿Por qué las ONG españolas no colaboraron?
- Son pequeños reinos de taifas, que tienen a sus mujeres a las que ayudan, cosa que es cierto, pero con las que no dejan hablar porque dicen que son muy vulnerables. Yo creo que para mostrar todo este tema no hay que hablar de ellas sino con ellas.
- ¿Cuál fue el primer paso que dio?
- Con ellos fui a los campos de refugiados que se encuentran en el triángulo de Calais-Dunkerque-Bruselas donde entrevisté a mujeres migrantes que ya sabían el destino que les esperaba en el Reino Unido. También estuve en otros campos de Turquía y Grecia, donde ahora están fatal. En esos campos, tanto las mafias como sus familias las explotan. En todos hay prostitucióny es impresionante la pobreza en la que viven.
«Los 'servicios' cuestan 5 euros, 4 para la mafia y uno para la mujer, que se lo da a su familia, que la repudia»
- ¿Hay algún momento concreto que le haya impresionado durante su estancia en esos campos?
- En Turquía había dos tiendas de campaña muy pequeñas, de esas que se ponen en la playa. Dentro de cada una de ellas había una mujer y fuera había sendas filas con unos 40 o 50 'putómanos', además de los miembros de la mafia controlando el tiempo y el dinero. Los, por llamarlos de alguna manera, 'servicios' de estas mujeres cuestan cinco euros, de los cuales cuatro van a la mafia y uno a ellas. Pero la cosa no queda ahí. Ese euro se lo dan a sus familias para sobrevivir en el campo, a parte de lo que les dan las ONG, pero las propias familias las repudian, no quieren que vivan con ellas y se encuentran a parte, en otra zona del campo donde la pobreza es ya súper extrema. Es la violencia sobre la violencia. Los varones, sus compañeros de viaje, les obligan a prostituirse y compran sus cuerpos.
- También ha estado en Nigeria.
- Pude ir a recorrer los puntos de la trata de blancas. Allí las familias venden a niñas de 10 años. La intermediaria es la Iglesia Pentecostal Cristiana que se las revende a las mafias y se lleva las primeras ganancias. Previamente les hacen vudú -vi tres ceremonias- y las tienen aterrorizadas con acabar con sus familias si no cumplen lo que las mafias les piden. Así están atadas de por vida y en bastantes ocasiones no es una única niña sino también se subasta a sus hermanas.
- En toda Europa se han detectado 147 nacionalidades distintas entre las mujeres explotadas. ¿Ha entrevistado a muchas de distintos países?
- Sí, de 27, la mayoría procedentes de África. Estuve con ellas en la ruta subsahariana que se divide en dos, una que se dirige hacia España y otra a Italia. Las penurias que pasan por esa travesía del desierto son tremendas.
- ¿Alguna que sobresalga sobre las demás?
- Me encontré con una chica que tenía 14 años, estaba apartada por la mafia porque se rebelaba constantemente. Desde que la compraron con 10 años intentó huir en varias ocasiones, en una de ellas, cuando tenía 11, para darle una lección le introdujeron una cuchara ardiente en el ano y la vagina. Pude ver las cicatrices y es algo que no podré olvidar. En uno de los campos de Calais viví una situación que me conmovió. En el baño no podía entrar ni los mafiosos ni los 'putómanos' y ahí se refugiaban durante un rato las mujeres. Yo entré y había una seis o siete chicas migrantes. Empecé a pintarme los labios y la cara que pusieron me sorprendió. Les dejé mi barra para que hicieran lo mismo y una me confesó que solo había visto una vez hacer eso en un cartel publicitario.
- Uno de los destinos de los que habla es España. Hay zonas como La Junquera que son prácticamente un prostíbulo gigante.
- La prostitución es alegal y la trata está prohibida, pero se condena a muy pocos proxenetas porque la Policía debe tener la certeza total de que está comerciando con mujeres y generalmente las esconden. Les quitan los papeles, no aprenden la lengua y no pueden denunciar. Los proxenetas y los 'putómanos' les hacen tomar cocaína y alcohol para luego obligarlas a hacer lo que ven en las películas pornográficas. Por eso también denuncio que la industria del sexo es la segunda empresa mundial. Aunque a muchos les dé vergüenza reconocerlo, España es el primer paraíso sexual y después están Tailandia y Puerto Rico. En el Estado español, 4 de cada 10 hombres consumen cuerpos de mujeres, sexo pagado. Respecto a lo de La Junquera, hay un grupo de feministas radicales que queremos encadenarnos ante ellos para denunciarlo porque la derecha no dice nada contra ellos y la izquierda no hace nada. Hay lugares como polígonos industriales a las afueras de Madrid o en las rotondas de Valencia donde hay muchas mujeres explotadas.
«España es el primer paraíso sexual del mundo; después están Tailandia y Puerto Rico»
- A los consumidores que pagan por sexo con mujeres les llama 'putómanos'. ¿Es porque la palabra putero se ha banalizado?
- Me gusta inventarme palabras, pero también es cierto lo que tú dices, para muchos putero es un término hasta amable.
- 'Puta no se nace' es su manera de luchar contra la violencia de género que supone la trata de blancas, pero ¿es también una manera de reivindicarse como periodista después de su etapa televisiva?
- Yo la llamo etapa errónea. Este libro me ha servido para hacer lo que me gusta, periodismo. Por eso estoy muy contenta.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.