Cada 14 de febrero, millones de flores recorren el mundo con un propósito claro: transmitir emociones que, a veces, las palabras no logran expresar. Desde las clásicas rosas rojas, símbolo del amor apasionado, hasta los lirios y tulipanes que reflejan admiración y ternura, las flores son el lenguaje universal del afecto. Pero, en un mercado en constante evolución, ¿cuál es la mejor opción? ¿Sigue siendo la rosa la reina de esta fecha? Para Pilar Landa, decoradora floral, la respuesta es clara: «Aunque al cabo de los años los gustos hayan evolucionado, la rosa roja sigue siendo un acierto seguro, en San Valentín es lo más demandado por los clientes».
Este día es una de las fechas más importantes para la industria floral, generando un gran movimiento comercial tanto en la producción, como en exportaciones e importaciones. El comercio de flores cortadas en la Unión Europea durante el año 2023, en términos de exportaciones, alcanzó un valor de 1.356 millones de euros, lo que equivale a 158,3 mil toneladas de flores enviadas al exterior. Por otro lado, las importaciones ascendieron a 1.299 millones de euros, con un volumen de 224,3 mil toneladas.
En un sector claramente marcado por las relaciones entre territorios, dentro del comercio de la Unión Europea, se registraron importaciones de 470 mil toneladas por un valor de 3.252 millones de euros, con un 71% del origen dentro de la propia región. Las importaciones de flor cortada en España han mostrado una tendencia creciente en los últimos años, tanto en volumen como en valor.
Una gran cantidad de las flores que se venden en San Valentín provienen de países con climas cálidos, favorables para su cultivo. Colombia y Ecuador lideran la exportación de rosas, abasteciendo a mercados de América del Norte y Europa. Holanda, por su parte, es el principal distribuidor histórico de tulipanes y otras variedades, mientras que Kenia ha crecido en la producción y exportación de flores hacia Europa y Asia.
Pero, ¿cómo pueden llegar las flores desde el otro lado del mundo, en unas condiciones perfectas, hasta las manos de un enamorado? Pilar Landa corrobora que «desde el momento en que se corta en el campo hasta que se coloca en una floristería, pueden pasar solo unos días». Las flores son transportadas en condiciones especiales de refrigeración y humedad para mantener su frescura, utilizando rutas aéreas y centros de distribución estratégicos en diferentes países.
Sin embargo, «la flor es efímera, como el amor o la vida» y es por eso que entre las tendencias actuales destaca «la rosa eterna», explica Pilar, «una flor natural liofilizada que mantiene su forma y color durante más tiempo».
¿Y en España se producen flores? Según el Ministerio de Agricultura, la producción de flor cortada en España «muestra una tendencia creciente en los últimos cinco años y representa un promedio de 96.000 miles de docenas de flores».
¿A dónde van? Este es un mercado en dos direcciones. La mayor parte de las exportaciones tienen como destino el mercado intracomunitario, con países como Países Bajos, Portugal y Francia a la cabeza.
Este dinamismo refleja la creciente demanda y competitividad de la producción española en el ámbito global.
En cuanto al valor de producción en España, la tendencia actual sugiere una consolidación del crecimiento, impulsada por una mayor demanda y una reactivación del mercado tras la pandemia.
En 2010, la producción de la flor cortada y la planta en España alcanzó su punto más alto con 1.190,6 millones de euros.
Con el COVID-19 como punto de inflexión, se redujo el valor de producción a 694 millones de euros, el punto más bajo del período analizado, pero tras este descenso, el sector inició una recuperación notable, alcanzando los 1.021,1 millones en 2022. Es la segunda cifra más alta de la última década.
Solo en 2022, en España se produjeron «98.095 docenas de flores, lo que supone un incremento del 9,3% respecto a 2021 y un 2,3% respecto a la media de las cinco campañas precedentes», según la información del Ministerio.
Entonces, ¿se siguen vendiendo flores? El poder de las flores trasciende su belleza. «Las flores transmiten energía, amor, ganas de vivir... Es algo natural que siempre te dice algo. Todo lo que es vegetal da mucha paz mental», concluye la decoradora floral. Por eso no ha decaído la venta de las flores. «Todo lo que es vegetal da mucha paz mental», concluye. Quizás, por eso, a pesar de los cambios en el mercado y las nuevas formas de expresar el amor, las flores sigan siendo uno de los gestos más poderosos en esta celebración. Porque hay cosas que solo ellas pueden decir.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.