Secciones
Servicios
Destacamos
Las lluvias de la borrasca Martinho han dado una nueva alegría a la reserva hídrica nacional al dejar en solo una semana 3.028 hectómetros cúbicos, lo que supone una subida de 5,4 puntos, el mayor incremento semanal registrado en los últimos 27 meses (según el portal embalses.net) y que se suma a los 4,9 puntos de la semana anterior propiciados por la borrasca Laurence.
En estos últimos siete días de lluvias prácticamente continuadas, los embalses han ido subiendo de nivel (muchos han tenido que abrir sus compuertas) hasta alcanzar los 39.875 hectómetros cúbicos. Es el volumen que almacenan este martes, de acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Habría que remontarse al mes de junio de 2018, hace casi siete años, para ver una cifra similar (40.300 hm3).
Así las cosas, los embalses se encuentran ya al 71,2% de su capacidad total. En comparación con hace un año, están 13 puntos por encima y almacenan 7.400 hectómetros cúbicos más. También es mucho mejor su situación con respecto a la media de la última década, once puntos más.
En lo que llevamos de marzo, y gracias a las lluvias de las distintas borrascas que han regado el suelo peninsular, la reserva hídrica ha crecido en casi 7.500 hectómetros cúbicos, una cantidad de agua que permitiría llenar los dos mayores embalses de España (La Serena, en Badajoz, y Alcántara, en Cáceres) y aún sobraría agua para llenar el de Iznájar, en Córdoba, el mayor de Andalucía y el décimo del país. Por añadir más contexto, ese volumen equivale al 25% de la demanda anual de agua en España sumando usos domésticos, agrícolas e industriales (unos 30.000 hm3, de los que diez mil se generan en verano).
Todas las cuencas hidrográficas, salvo el Segura, están por encima del 50% y todas ellas, a excepción de una (la andaluza de Tinto, Odiel y Piedras, que es la más pequeña) han experimentado subidas, que en algunos casos no sólo son espectaculares, sino que se han producido, en línea de lo sucedido la semana anterior, en las cuencas del sur peninsular, las que estaban más necesitadas de agua.
Llama la atención el incremento en la Cuenca del Guadalquivir, que ya está al 58% de su capacidad y ha ganado ocho puntos en siete días, el equivalente a 629 hectómetros cúbicos, y en la del Guadiana, que ha pasado del 56% al 65%, nueve puntos más, el equivalente a 858 hectómetros cúbicos. Importantes también son las subidas del Tajo (casi 7 puntos más, 748 hm3) y las Cuencas internas de Cataluña (9 puntos más, 61 hm3).
El boletín del Miteco señala que los embalses de la Vertiente Atlántica están al 71% (seis puntos más que hace una semana) y la Mediterránea, al 70%, tres puntos más. Hacía muchos años que los embalses de ambas cuencas no se encontraban tan igualados.
Jorge Olcina
Catedrático y experto en climatología
La Cuenca del Segura, que ha aumentado en dos puntos y tiene sus reservas al 26,4%, es la que peor niveles presenta, pero hay que tener en cuenta que hace un año apenas almacenaba el 20% de su capacidad.
Por Comunidades Autónomas, todos están por encima del 52% de su capacidad, a excepción de la Región Murcia (al 33,7%). Especialmente óptima es la situación de los embalses de Extremadura (que en su conjunto están al 77%, nueve puntos más que la semana pasada), Andalucía (al 58%, ocho puntos más que hace siete días), Castilla-La Mancha (al 56%) y Comunidad Valenciana (roza el 53%).
Por provincias, la que está en peor situación sigue siendo Almería, que al menos supera el 10% (la semana pasada estaba por debajo). Le siguen Albacete (23,1%), Alicante (29,5%), Murcia (33,7%) y Granada (36,3%), que aun así han avanzado con relación a su situación siete días atrás.
Por ámbitos, se encuentran por encima del 50% el Cantábrico Oriental, que está al 83,5%; el Cantábrico Occidental al 72,6%; el Miño-Sil al 75,3%; Galicia Costa al 77,4%; las Cuencas internas del País Vasco al 95,2%; el Duero al 79,8%; el Tajo al 81,8%; el Guadiana al 65,3%; el Guadalquivir, al 58%; el Tinto, Odiel y Piedras al 94,3%; el Júcar al 59,2%; el Ebro al 84,2%; Guadalete-Barbate, al 53,1%, la Cuenca Mediterránea Andaluza, al 51,1% y las Cuencas internas de Cataluña al 54,2%. Por debajo del 50% sólo permanece ya el Segura al 26,4%.
Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante y experto en climatología, recuerda que es en esta época de abundancia cuando conviene planificar la próxima sequía. «Es ahora cuando administraciones y técnicos deben sentarse para plantear la gestión de la próxima sequía. Con qué recursos podremos contar o qué consumos habría que disminuir. Ahora nadamos en la abundancia pero no debemos olvidar el problema hasta que venga la siguiente sequía. Y este mensaje debe llegar a la sociedad y a las administraciones. Es ahora cuando hay que planificar la gestión de la próxima sequía», reflexiona el profesor.
El experto no recuerda una subida tan importante del nivel de los embalses en tan corto espacio de tiempo (20 puntos en lo que va de año, o lo que es lo mismo 11.000 hm3 más) y dice que esta situación le retrotrae a aquel abrupto final de la sequía de principios de los años 90 del siglo pasado. «Entre 1991 y 1995 hubo una situación de sequía importante y a finales de 1995 empezaron a entrar borrascas y borrascas por el suroeste, como han entrado éstas, y también se acabó la sequía. Desde entonces no recuerdo una gran secuencia de años secos que finalizara tan de golpe y con tanta agua«, apunta Olcina.
Publicidad
Almudena Santos y Leticia Aróstegui
Mikel Madinabeitia | San Sebastián y Gorka Sánchez
Miguel Villameriel | San Sebastián
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.