77 maltratadores están vigilados por pulseras telemáticas en Euskadi

Asimismo, ha insistido en la importancia de centrar la atención en los agresores, «pero, jurídicamente, hay un problema: que hay que garantizar el derecho a la protección de datos, sobre todo cuando se trata de datos sensibles, como los datos relativos a las trayectorias delictivas de las personas». Así, está estudiando la posibilidad de compartir los datos de los agresores aunque solo en los casos más graves.

En estos momentos, en Euskadi 48 mujeres tienen escolta para protegerlas de sus agresores, 206 mujeres tienen vigilancia y 111 mujeres tienen a su disposición el número de teléfono 'Bortxa' para contactar directamente con la policía.

Sobre la criminalidad, Erkoreka ha subrayado que Euskadi es un lugar seguro, aunque tiene los mismos problemas que se observan en las grandes ciudades del resto de Europa. En concreto, el consejero ha mostrado su preocupación por la proliferación del uso de la navaja en el ambiente nocturno. «Una concepción que está germinando, una forma de celebrar la noche. Está proliferando la cultura de la navaja», ha señalado. Según ha explicado, no sólo ocurre aquí, sino que también está ocurriendo en otros puntos del Estado. «Se trata de un fenómeno que se está extendiendo y al que hay que dar respuesta».