La máquina para evitar los ruidos de los vecinos y otras opciones para mejorar la convivencia

La convivencia entre vecinos, especialmente en edificios grandes o de paredes sin aislante acústico, es uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos. A quién no le ha tocado padecer en algún momento de su vida a residentes que ignoraban las más elementales reglas de la convivencia realizando ruidos excesivos. Esto es precisamente lo que denuncia una cuenta en la red social X, @LiosdeVecinos, que recopila y publica quejas y reclamaciones con las que casi todos nos podemos identificar.

¿Y cuál es uno de los mayores temores de cualquier ciudadano con respecto a sus vecinos? Sin duda, y a juzgar por el millonario volumen de búsquedas en internet que tiene el tema, tener una persona en el piso superior que camine con zapatos de tacón por su casa. En el buscador de Google abundan quejas y consejos relacionados con el tema de los ruidos de las pisadas a cualquier hora pero ahora se ha viralizado un peculiar invento que lucha contra este mal.

Está por ver si la convivencia mejora o empeora, pero la «máquina para que tu vecina deje de dar taconazos» está siendo alabada con decenas de reacciones y 'me gusta'. Se trata de un invento que ya fue popular en las redes sociales hace un tiempo y que ahora vuelve a coger fuerza. Consiste en elevar un altavoz para acercarlo al piso superior con una frase grabada por multitud de voces y que repite «hasta los huevos, estamos hasta los huevos....» mientras un rotor hace golpear una especie de martillo contra el techo:

Los comentarios tanto en la antigua Twitter como en Instagram a este vídeo coinciden mayoritariamente en la necesidad del peculiar invento. «Necesito uno», comentan varios usuarios de ambas redes sociales. «Si lo patenta y lo vende, se forra», añade otro.

Este vídeo pone de manifiesto la convivencia entre vecinos y sirve de excusa a muchos intervenientes para comentar sus propios casos, desde la vecina que grita al teléfono desde las ocho de la mañana al «niño que hace parkour todas las tardes». También aparecen varios casos de personas que han luchado contra este problema con métodos similares, como el que explica que puso «unos ventiladores de techo» para devolver el ruido hacia arriba.

Enfrentarse a ruidos molestos de los vecinos es algo habitual y los expertos aconsejan siempre recurrir primero a la vía del diálogo, aunque hay más opciones:

- Comunicación Directa: La primera acción recomendada es hablar directamente con el vecino responsable del ruido. Abordar el problema de manera cortés y amistosa permite resolver la mayoría de los conflictos sin necesidad de medidas adicionales.

- Documentación: Si el problema persiste, es útil mantener un registro de los incidentes ruidosos, incluyendo fechas, horas y la naturaleza del ruido. Esta documentación puede ser crucial si se requiere una intervención formal, comenzando por una reunión de la comunidad.

- Mediación: Muchas comunidades ofrecen servicios de mediación para resolver disputas vecinales. Un mediador neutral puede ayudar a ambas partes a encontrar una solución satisfactoria.

- Reglas Comunitarias: Revisar las normas de convivencia y los reglamentos del edificio o comunidad puede proporcionar una base legal para abordar el problema. Algunas comunidades tienen políticas específicas sobre niveles de ruido y horarios permitidos.

- Autoridades Locales: Si todas las demás opciones fallan, puede ser necesario contactar con la policía municipal. En algunos casos, el ruido excesivo puede ser una violación de ordenanzas locales y estar sujeto a multas o sanciones, especialmente por la noche y fines de semana.

- Aislamiento Acústico: En casos extremos, considerar soluciones como el aislamiento acústico puede ser una opción. Obviamente puede ser la opción más costosa.

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